El nuevo mapa de las clases sociales puso sobre la mesa la existencia de tres Argentinas. Tres maneras diferentes de consumir, de vivir y de endeudarse en un país donde la tasa de inflación interanual es de 102%. A quién le piden ayuda las diferentes clases sociales cuando necesitan dinero.
Si bien en otras épocas las unían esperanzas y una ambición de poder ascender de clase social, esto ya no pasa. “Siempre tuvimos a diferencia del resto de los países de América Latina una movilidad social. Esto ya no ocurre, hoy el 93% de la clase alta es crónica. Por más que fracasen, el capital adquirido ya está, consiguieron contactos, bienes simbólicos, tienen amigos conocidos gracias al colegio que fueron, se mueven en un mundo de clase alta. La clase baja por más que tengamos 5 o 6 años de tasas chinas seguirían siendo clase baja, el incentivo es muy bajo”, explicó Fernando Moiguer, economista experto en estrategia de negocios y construcción marcaria.
El subte, el único lugar compartido por todas las clases sociales
El mapa cambió, ya nada es como era. “Y lo peor es que estas tres Argentinas no tienen contacto real, físico, entre sí. No comparten ya no sólo la escuela, sino tampoco el transporte público ni las plazas; quizás sólo el subte. Y para reemplazar ese contacto se guían por lo que cuentan los medios masivos. He aquí el panorama que los responsables de marcas masivas no pueden no tener en cuenta”, agregó.
A la hora de pagar y endeudarse, todo es diferente. Carolina Porcari, Data Intelligence Director de la consultora Moiguer señaló a BAE Negocios: “El 60% de la clase baja paga sus gastos en efectivo. La clase media paga un 30% de sus gastos en efectivo, un 25% en billeteras virtuales y el resto en crédito y débito. Mientras que la clase alta paga un 73% en tarjeta de crédito o débito. La clase alta tiene más herramientas y posibilidades a su alcance y va cambiando de medio de pago, según le convenga. Si puede pagar en cuotas sin interés lo hace y pone la plata en un plazo fijo o la invierte”.
Cómo se distingue por clases sociales el mapa de los argentinos que tienen deudas. “El 54% de la clase baja tiene alguna deuda, el 44% de la clase media tiene sus cuentas en rojo y deudas y en la clase alta, el porcentaje baja al 31% de deudores. El 75% de la clase alta está endeudada con los bancos, en cambio, la clase media y baja está endeudada con locales comerciales y créditos no bancarios. Un 25% de estas clases tuvo que pedir préstamos informales entre familiares y amigos, en especial la clase media”, contó la ejecutiva.
La pirámide social
Si bien la clase media tiene una red más aceitada a la hora de poder pedirle a gente cercana ayuda, la clase más baja ha podido generar una red de contención que le brinda ayuda constante. Ya sea para comer, para vestirse, para sobrevivir. Aunque sólo un 35% de la clase baja tiene una ayuda social del Estado.
La pirámide social de marzo de 2023 indica que un 5% pertenece a la clase alta, un 45% es clase media y un 50% es clase baja, según un estudio de Moiguer. El ingreso del hogar mensual neto promedio familiar de clase alta es de $1.500.000. El 50% de la clase media se divide en media alta/C2 (17%) con un ingreso familiar mensual neto y promedio de $515.400. Mientras que la C3 o media baja (28%) tiene un ingreso por hogar de $257.700. La clase baja superior D1, representa el 30% de la clase baja y reúne un ingreso familiar promedio de $184.600. Mientras que la clase baja inferior D2 apena recauda $96.500 con todos los ingresos netos de la familia.
Llegar a fin de mes es casi un sueño para muchos, más teniendo en cuenta que las clases más bajas no tienen aseguradas sus cuatro comidas, en general trabajan con changas donde el horizonte futuro es el día a día.
Fuente: Bae Negocios