Las aplicaciones de billeteras virtuales dieron nuevas oportunidades a los estafadores para intentar maniobras en perjuicio de comerciantes principalmente. Tal lo que ocurrió en jurisdicción de la Comisaría 13ª, donde una mujer propietaria de un comercio barrial se presento para denunciar que el día miércoles, en cuatro oportunidades concurrió al local una mujer que hizo compras y pagó con billetera virtual.

Como la comerciante no corroboró en forma inmediata la entrada del dinero a sus cuentas, en la jornada del jueves el chequeo correspondiente permitió descubrir que los pagos nunca ingresaron.

El mismo jueves, otra vez se presentó la mujer a hacer compras, en este caso en compañía de otra persona. Cuando se le hizo el reclamo sobre la no transferencia del dinero y al pedirle el comprobante de la transacción, las compradoras se pusieron nerviosas y se retiraron rápidamente.

Debidamente identificadas, ahora se sabe que una era mayor de edad, y quedó "aprehendida" e identificada, para ser notificada de una causa porp estafas, en tanto que la menor quedó encausada por la misma razón ante el Juzgado de Menores.