A partir del 28 de febrero, los comercios que lo deseen podrán aceptar pagos en dólares con tarjeta de débito, según la normativa aprobada por el Banco Central. La medida permitirá que los consumidores elijan en qué moneda realizar sus compras a través de los terminales POS, utilizando la misma tarjeta sin necesidad de emitir una nueva.

El Banco Central destacó que esta opción ya era técnicamente posible, pero con la nueva regulación se establece un plazo límite para su implementación. El objetivo del Gobierno es acelerar su puesta en marcha, fomentando el uso de dólares en la economía diaria y estimulando el consumo. En línea con esta política, la Secretaría de Comercio permitirá que los precios puedan exhibirse tanto en pesos como en dólares.

Características principales del sistema

• Tarjetas habilitadas: Se podrán utilizar las mismas tarjetas de débito asociadas a cuentas bancarias en dólares. No se aplican cuentas de billeteras virtuales con CVU, ya que estas operan exclusivamente en pesos.
• Obligación y voluntariedad: La medida será obligatoria para bancos, administradores de tarjetas y adquirentes, quienes deberán ofrecer la opción a los usuarios. Sin embargo, los comercios tendrán la libertad de adoptar o no este esquema.
• Sectores interesados: Si bien pequeños negocios pueden optar por no recibir pagos en dólares, se espera que sectores como electrodomésticos, automóviles y otros bienes de alto valor incorporen esta modalidad.
• Costos e impuestos: Los aranceles y comisiones serán los mismos que en las operaciones con débito en pesos, y cualquier tributo vinculado a la transacción se abonará en moneda local.
• Sin conversión de moneda: No se realizará cambio de pesos a dólares. Los precios deberán estar establecidos en dólares y el comprador deberá contar con saldo suficiente en su caja de ahorro en esa divisa.
• Cuentas para comercios: Las empresas que deseen aceptar esta forma de pago deberán abrir cuentas en dólares, un proceso que algunos bancos ya comenzaron a agilizar.

De esta manera, el sistema bancario avanza hacia un esquema bimonetario en el que los dólares podrán utilizarse en transacciones cotidianas, facilitando su integración en el comercio local.