La Unión Industria Argentina (UIA) presentó los resultados de la segunda encuesta del año realizada por el Centro de Estudios UIA (CEU); una iniciativa que busca analizar los principales indicadores industriales y las perspectivas del sector.
Respecto de los niveles de producción, el reporte indica que “durante abril volvieron a predominar las empresas con caída de la producción por tercer relevamiento consecutivo (aunque el de enero era en parte estacional). El relevamiento identificó que el 35% de las empresas encuestadas registraron una caída en la producción, mientras que sólo el 19% de ellas indicaron un incremento durante dicho período. La situación es inversa a la del mismo período del año pasado, donde un 18% de empresas había reducido la producción y un 33% la había incrementado. Al analizar por subsector de la industria, se observa una situación dispar: en sectores como automotores y otros vehículos predominan las empresas con subas, mientras que hay más empresas con caídas en sectores como minerales no metálicos”.
En la misma línea, “las ventas en el mercado interno mostraron una tendencia similar a la producción, con un predominio de las empresas con caídas (42%) en las ventas respecto de las que mostraron subas (20%). Hubo una mejora relativa con respecto a enero, pero que se corresponde con motivos estacionales. En el caso de las exportaciones, un 33% de las empresas registraron caídas en sus ventas externas frente a sólo un 12% con subas”.
En este marco, el indicador de empleo “volvió a mostrar un menor dinamismo durante abril. Si bien se trata de un indicador más estable en relación a los anteriores, con un predominio de empresas que mantuvieron estable su dotación de personal (68%), se observó que las empresas con caídas en el empleo superaron por segundo relevamiento consecutivo a aquellas con subas (18% y 14% de las empresas respectivamente). A nivel sectorial, si bien predominaron las ramas con caída del empleo, hay casos de sectores donde predominan las subas, como por ejemplo el automotor”.
En cuanto a las pequeñas y medianas industrias, “se observó una situación similar, con desmejora de los indicadores, especialmente de las micro y pequeñas empresas y en menor medida de las medianas. Durante abril predominaron las empresas con caídas tanto en producción (36% de empresas con caídas vs 19% con subas), ventas internas (42% con caídas vs. 20% con subas) y exportaciones (33% con caídas vs 12% con subas)”.
Expectativas
Según el informe, “casi la mitad de las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año. Esto se ve con mayor intensidad cuando se analiza la situación de su sector de actividad (un 64% manifestó que está peor que hace un año) y la situación económica del país (un 93% indicó que está peor).
Sin embargo, se registró una leve mejora en las perspectivas para el próximo año, que igualmente se mantienen en niveles bajos respecto de otros relevamientos y siguen predominando las empresas que esperan que la situación sea peor”.
El impacto de la coyuntura macroeconómica
El reporta da cuenta de que, “durante los últimos meses las tensiones macroeconómicas comenzaron a tomar un rol más protagónico en la coyuntura económica de las empresas. Las restricciones a las importaciones y las tensiones en el mercado de cambios de fines de abril, tienen impacto en la operatoria diaria de las empresas, con suba de costos y cada vez más presión en la cadena de suministros”.
En efecto, “más de la mitad de las empresas indicaron un empeoramiento de las restricciones a las importaciones de insumos para la producción. Los tiempos de aprobación de las SIRAs empeoraron para el 64% de las empresas, mientras que el 58% indicó una reducción en la proporción de solicitudes aprobadas”.
Asimismo, “casi la mitad de las empresas manifestaron que la resolución 5339 impactó en un incremento en los precios de lista de sus distribuidores, lo que afectó tanto a grandes empresas como a pymes. En algunos casos, se suspendieron inversiones que requieren de maquinaria importada (26% de las empresas) mientras que en otros se perdieron exportaciones por pérdida de competitividad (17% de las empresas)”.
Paralelamente, “9 de cada 10 empresas indicaron que se vieron afectadas por las tensiones cambiarias registradas en las cotizaciones paralelas durante la última semana de abril. Durante los días que estuvo vigente el relevamiento (del 2 al 16 de mayo), la mayoría de las empresas encuestadas indicó dificultades para el abastecimiento de insumos: subas en los precios de lista de sus proveedores (86%), falta de precios de algunos insumos (74%) y suspensiones en la distribución de algunos insumos por parte de sus proveedores (62%).
Si bien a lo largo de mayo se redujo la volatilidad cambiaria, en el marco de la suba de la tasa de interés, persiste un clima de incertidumbre y dificultades en el corto plazo para las empresas asociadas a la disponibilidad de insumos, la suba de costos y el entorno macroeconómico general”.