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Economía

Basta Chicos

El que no termina con su teatro es el Ministro de Economía, Sergio Massa, quien que, además de dicho cargo, anda por el mundo mendigando dinero y actuando como si fuera canciller, mientras se conduce como jefe de gabinete o presidente.

Estamos finalizando la semana del Festival de Teatro de Rafaela, el cual festejamos año a año su realización y disfrutamos con sus obras y desde el punto de vista económico, atrae personas a la ciudad y con ello recursos. Pero el que no termina con su teatro es el Ministro de Economía, Sergio Massa, quien que, además de dicho cargo, anda por el mundo mendigando dinero y actuando como si fuera canciller, mientras que localmente se conduce como jefe de gabinete o incluso actuando como el mismo presidente, también prepara papeles, cuál dramaturgo, para remitir al FMI. A inicios de la semana se realizaba un principio de acuerdo con este organismo, lo que debió haber tranquilizado los mercados, pero no ocurrió, inmediatamente comenzó un sube y baja con las distintas cotizaciones del dólar, es que ya no se pueden ocultar con humo los desequilibrios económicos que tenemos en el escenario de la economía argentina, gasto público excesivo, Estado desfinanciado, inflación, cepo cambiario, restricciones a las importaciones, subsidios cruzados e inadecuados, falta de reservas en el Banco Central, exceso de deuda externa e interna, emisión monetaria estrafalaria, entre otras. Además, ya no quedan herramientas para utilizar, cepos, controles de precios, acuerdos con el FMI, salvavidas de plomo de China, ni tampoco tiempo para tomar medidas, que hoy ya serían tardías, ya que las elecciones PASO son en solo dos semanas. Sí, cuando nos encontremos nuevamente con esta columna dentro de dos domingos, ya estaremos votando. Esa falta de tiempo, de confianza y de ausencia de medidas y de plan económico, es lo que genera más incertidumbre y cada vez que sube el dólar paralelo somos más pobres. Esta semana se realizó una devaluación de manera no tradicional, aplicando impuestos, colocando más percepciones al dólar tarjeta y a la versión dólar ahorro, mientras que también se devalúa el dólar agro, en esta oportunidad sin incluir la soja, pero incluyendo, además de las economías regionales, al sorgo y al maíz, que repercutirán directamente en la inflación, ya que este último es un insumo básico para la ganadería, la lechería, la carne de cerdo, la avicultura y los huevos, todos productos muy sensibles para la canasta alimenticia. Posteriormente se aplicaron medidas confusas sobre la importación de productos para la canasta básica, continuando con el berenjenal de impuestos y subsidios que hacen inviable la inversión y la supervivencia económica en nuestro país. Todo esto, en lugar de cambiar el libreto y ajustar el gasto público excesivo, que tiene a la parte política como principal actor, ya que ésta tiene la potestad de autorizar a importar, a la mitad del costo real, a algunos importadores, mientras que a otros ni les permite hacerlo, y cuando gasta otorga subsidios o aumentos de sueldos o jubilaciones o prestaciones, discrecionalmente a quienes ellos deseen caprichosamente y buscando la mísera voluntad en el voto para la cercana elección. El ministro de economía, último dramaturgo en esta obra, continúa cubriendo gasto con emisión monetaria que repercute en la pérdida del valor del peso, porque no se confía en el emisor, porque la economía no crece, porque el gasto no se financia y suben los precios y el tipo de cambio, por abundancia de pesos frente a la misma cantidad de bienes y servicios y de moneda extranjera, empobreciéndonos a todos. Mientras que nos argumentan que los restaurantes están llenos, pero cada vez son menos, no hay recambio y cierran pasada la medianoche, cuando en otros tiempos lo hacían cerca del amanecer, la prueba está en que el PBI baja, sube la circulación del dinero y cambia el horizonte de largo a corto plazo. Sumado a salidas de empresas de Argentina, esta semana se fueron las cadenas, Libertad y Sara, quienes pasaron a manos nacionales manteniendo el nombre, pero sin reinversión. Esto es crisis, ¿y cómo decide combatirla? Aumentando del impuesto a las ganancias para grandes empresas, ni una idea les nace y nos empujan a una mayor recesión. Como decía un personaje muy mediático, casi tanto como Massa, ¡Basta chicos! Cambiemos el modelo hacia uno que permita desarrollarnos, comerciar más libremente y sacar de la pobreza a esos más de cuarenta cada cíen argentinos que empujaron a un sistema perverso y discrecional donde la política es dueña de la economía.

#BuenaSaludFinanciera @ElcontadorB @GuilleBriggiler

 

Sergio Massa economía

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