Con una reunión que se concretó en el Centro Comercial e Industrial de Rafaela, el Ministerio de la Producción de Santa Fe, a través de la Asociación Civil para el Desarrollo y la Innovación Competitiva Agencia Rafaela (ACDICAR), entregó créditos por 11,9 millones de pesos a productores agropecuarios afectados por la sequía
Se trata de montos reembolsables, pero con tasas negativas respecto a la inflación, que servirán para cubrir necesidades urgentes de los productores, sobre todo destinados a ser utilizados en la compra de insumos y reposición de capital de trabajo. Cuando se devuelvan los créditos, el dinero será incorporado a un fondo rotatorio que maneja la propia ACDICAR, con el fin de respaldar otros emprendimientos.
El acto de entrega de los convenios fue presidido por el ministro de la Producción, Daniel Costamagna, quien estuvo acompañado por Fabricio Medina, funcionario de la misma cartera; el director ejecutivo de ACDICAR, Daniel Frana; y por el intendente Luis Castellano, junto al secretario de Producción municipal, Diego Peiretti.
El déficit hídrico
Costamagna, en el diálogo que mantuvo con los productores, se refirió a la situación originada por la sequía y alertó que –pese a los pronósticos de un fenómeno El Niño, que generaría lluvias más abundantes de lo normal-, el ciclo de la sequía dejó un déficit de 500 mm. que aún persiste en la mayor parte de la provincia. “Los primeros 500 mm. que caigan deberían permitir reconfigurar los perfiles de humedad de los suelos. Para lo que venga después ya nos estamos preparando con muchas obras hídricas”, señaló Costamagna.
Respecto a los alcances de la sequía y la magnitud de la situación provocada, Costamagna admitió los alcances relativos que tienen las declaraciones de emergencia. “En la provincia se superaron las 14.000 solicitudes de emergencia, esto no tiene precedentes en la historia, porque hay alrededor de entre 20.000 y 22.000 productores en total, de los cuales 14.000 pidieron una solicitud de emergencia. Y se han emitido 11.000 certificados. Esos 11.000 certificados encuadran dentro de los beneficios que tiene la ley, sobre todo en compromisos impositivos nacionales, se trasladaron todos los vencimientos al 1 de abril del 2024. El periodo de emergencia vence el 30 de septiembre de este año. Y la ley contempla que durante 6 meses más, el productor no tiene obligaciones ni fiscales, ni pasivos con bancos oficiales, puntualmente con Banco Nación”.
Al respecto, amplió que “hubo una refinanciación de las líneas que iban venciendo hacia el campo, tomando las mismas tasas de origen, que realmente eran muchísimo más bajas que las tasas de interés que se manejan actualmente, se tomaron, la gran mayoría eran tasas que estaban entre el 16 y el 25% de interés, y se refinanciaron en las mismas tasas. Eso fue un buen gesto de Banco Nación, además de no poner al productor o encasillarlo en una situación de bajar la calificación bancaria para que pueda acceder a otros créditos que tienen que ver con inversiones o equipamientos tecnológicos en la medida que esto se vaya resolviendo”
En ese punto, el ministro recordó que “la provincia tuvo distintas situaciones, todas muy difíciles y muy complejas. El norte de la provincia sigue con los mismos problemas. Tenemos los cinco departamentos del norte donde la hacienda sigue sin agua, donde se entró al invierno en una situación muy difícil, donde se agravó con la cuestión de alimentos también. Y estamos tratando, y créanme que cuando esta situación pega, también le pega a los ingresos del municipio, le pega a los ingresos de la provincia y le pega a los ingresos del país. A Argentina le están faltando 20.000 millones de dólares, esto es la realidad, falta ese dinero. Y ese dinero tiene que ver con que faltaron 20 millones de toneladas de maíz y otras 20 millones de toneladas de soja puntualmente. Esto no es emitir un juicio de opinión sobre lo que está bien, sobre lo que está mal. Es contarles cómo está la realidad y cómo estamos trabajando en la provincia de Santa Fe para llegar a todos los productores de la provincia”.
Costamagna aseguró que las lluvias de otoño e invierno permitieron configurar un escenario diferente en el centro oeste santafesino, donde se han implantado pasturas y verdeos, y se han resembrado muchas hectáreas de trigo, casi a niveles históricos. “Lo que de alguna manera, les digo, están faltando 500 milímetros. O sea, hoy los suelos de la provincia están 500 milímetros por debajo de las necesidades que tienen para el avance de cualquier cultivo. No solo de trigo, sino de girasol, de maíz, de soja. A uno no le gusta hablar del pronóstico, porque hay algunos que dicen que nos vamos a tapar de agua. Miren, los primeros 500 milímetros van a nivelar lo que hoy se necesita como para avanzar en los cultivos. Y para lo que venga después, ya se está trabajando, ya se generó todo un esquema de contención ante excesos de agua. Cuento esto porque las expectativas para la gruesa son buenas, porque entendemos que va a haber una gran siembra de maíz de primera, y porque entiendo que también va a haber buenos pronósticos para todo lo que es el futuro de estos cultivos”, afirmó.
