El 30 de diciembre del 2020 se aprbó en el Senado la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE/ILE) y, para conocer cómo está su implementación en la Provincia, Rafaela Noticias entrevistó a la Dra. Nerina Azpeitia, médica generalista e integrante del equipo de la Dirección Provincial de Programas de Salud Sexual, Reproductiva y Diversidad.

“La verdad que venimos con muy buenos datos en estos dos años” comenzó diciendo la médica en un diálogo telefónico mantenido con la mañana de “Conectados” que se emite de lunes a viernes de 9 a 12 por Fm 89.7.

“Lo que se ha incrementado ampliamente es la respuesta en equipos de salud de la provincia que vienen pudiendo acompañar en la garantía de este derecho. Contábamos con alrededor de 200 equipos en 2020 y actualmente estamos con 368 equipos de salud de los diferentes niveles en todas las regiones que acompañan en la interrupción voluntaria y legal del embarazo así que es un incremento del 184%” señaló.

Asimismo, Azpeitia aclaró que, en estos dos años se ha logrado bajar el número de instituciones que se declaran “objetores de conciencia” y aportó el dato de que el 90% de las interrupciones se resuelve de modo ambulatorio, lo que significa que no es necesario la intervención de un hospital.

“Nadie disfruta el pasar por una situación de interrupción de embarazo. Sabemos que cuando se llega a esa instancia es porque han fracasado instancias previas de promoción, de prevención, de anticoncepción” sostuvo.

En el mismo sentido, dijo “Lo que empezamos a ver eran cuestiones que antes no las veíamos por estar en un circuito clandestino. La ley les ha dado un respaldo a los equipos, mayor información y acceso a insumos que antes era más difícil de acceder y generaba mucho temor también en el equipo de salud. Creo que este marco de legalidad trae transparencia y tranquilidad más que nada”.

Asimismo, agregó “Esto viene acompañado de un fuerte trabajo de educación sexual y de anticoncepción para que la maternidad sea planificada realmente y cuando hay un embarazo incidental, que no fue planificado, que no puede ser llevado a cabo por una cuestión familiar o económica, que la mujer gestante sepa que tiene su derecho a solicitar la interrupción nos parece un gran avance porque lo que más queremos son maternidades seguras y elegidas”.