Lamentablemente, los accidentes son moneda corriente en nuestra ciudad. Todos los días debemos lamentar daños humanos y materiales producto de los accidentes de tránsito.
Si bien es cierto que esta problemática responde a una cuestión social de la cual todos somos parte, hay intervenciones que no pueden dejar de hacerse por parte del estado, fundamentalmente en una ciudad que ha crecido exponencialmente en cuanto a cantidad de vehículos en las calles.
Según el Relevamiento Socieconómico de 2017, en Rafaela el 64.5% de los hogares, posee un automóvil y el 53.3% posee al menos un ciclomotor. Asimismo, es sabido que Rafaela es una de las ciudades con mayor cantidad de vehículos en relación a la cantidad de habitantes, llegando a casi 84687 automóviles en circulación, cifra tomada en Mayo de 2017 y que hoy, es superada ampliamente. El Portal Rafaela Noticias indica en una de sus publicaciones recientes, que las ventas de autos 0 Km sigue en alza, llegando a los 666 vehículos comprados en lo que va del presente año, entre ellos, autos, utilitarios y motos.
Los datos hablan por sí solos y nos muestran una realidad que día a día se va complejizando puesto que aún no se han tomado las medidas necesarias para poder resolver algunos de los problemas más acuciantes en materia de tránsito.
En muchas avenidas de nuestra ciudad, los giros a la izquierda son una constante, y con pocos semáforos, escasa señalización y conductores arriesgados, las situaciones de riesgo se multiplican a diario, como por ejemplo, en la Avenida Santa Fe. Transitar por esa arteria se convierte en toda una odisea cuando todo tipo de vehículos deben cruzar a otro carril para realizar estas maniobras arriesgadas. Vimos tristemente hace unos días, cómo en plena Avenida Santa Fe, hubo un choque en cadena de 5 vehículos puesto que 4 de ellos estaban esperando doblar.
La Ley Nacional de Tránsito no es clara y establece que “en vías de doble mano no se debe girar a la izquierda salvo señal que lo permita”, por lo que la permisividad o no de poder doblar a la izquierda en las arterias que no tengan semáforo, queda sujeta a un cartel que señalice. Con una ley poco clara y con los giros a la izquierda permitidos, se siguen poniendo en riesgo las vidas de conductores y peatones, fundamentalmente éstos últimos, que se encuentran más expuestos aun cuando desean cruzar la calle.
Otra deuda pendiente es la del casco. Según informes provistos en 2017 por la Dirección del Hospital "Dr. Jaime Ferré" en el 68% de los accidentes producidos en nuestra ciudad (entre enero y junio del 2017) existe por lo menos una moto involucrada. Asimismo, el 2017 ha cobrado más de 10 víctimas fatales por accidentes en moto, donde la mayoría de las víctimas son jóvenes. Si bien las estadísticas son escalofriantes, podemos ver que en época estival el uso del casco es cada vez menor, principalmente los fines de semana, donde se le suma, además, el consumo de alcohol, entre otras sustancias.
Es evidente que las políticas adoptadas hasta el momento son ineficientes, quizá porque las penas han dejado de ser significativas, o porque los controles son escasos. No obstante, es preciso tomar con fuerza este tema en la agenda pública y de gobierno puesto que, día a día son muchas las vidas que corren peligro.