Abandonada
Con el correr de los días, y con un evidente estado de abandono, la Recova Ripamonti se va deteriorando cada vez más, convirtiéndose en un peligro para muchas de las personas que transitan diariamente por ahí.
Un poco de historia
El edificio de los ex-almacenes Ripamonti fue construido en el año 1888, y funcionó como almacén de ramos generales hasta la década del 70’, momento en el que cerró sus puertas. La construcción de La Recova fue realizada recién en 1909. Dado su gran valor histórico patrimonial para Rafaela, fue declarada de interés municipal en el año 1991 y nombrada Monumento Histórico Provincial, en el año 2000.
En 2012, la Municipalidad de Rafaela aprobó un proyecto para la construcción de un hotel, con salones comerciales, incluyendo la restauración de los sótanos. Entre las condiciones impuestas por la Municipalidad de Rafaela a fin de otorgar el permiso de construcción, se encontraba, entre otras, la apertura y restauración de sótanos, que serían luego cedidos a la misma.
El punto de conflicto: los sótanos
En notas brindadas por el arquitecto de la obra, Airaudo Saavedra, pudimos conocer que en el momento en que se recibió la obra, los sótanos se encontraban tapados, y fue por pedido expreso del Municipio que se investigó y se invirtió dinero para limpiarlos. A raíz de ello, se realizó un proyecto donde era necesario construir una serie de túneles para unirlos, con la consigna de generar un espacio de uso cultural. Naturalmente, para realizar esta obra de restauración y ampliación se requería de mucho dinero que su propietario, García Cullá no estaba dispuesto a aportar. Por esa razón, era necesario generar recursos para financiar los trabajos. Según Airaudo Saavedra, se entregó al Municipio un modelo para generarlos a partir de un Estatuto que permitiera crear una Fundación, pero no hubo avances en este sentido, quedando este tema como un punto crucial a definir a la hora de proseguir con el proyecto.
La política
Luego de ellos, pasaron largos 3 años sin que la obra muestre avances. Al contrario, con el correr del tiempo fue mostrando un significativo deterioro que hoy en día lamentamos, transformándose incluso en un peligro para transeúntes y peatones, dados los riesgos de derrumbe y desmoronamiento.
Recién en Abril de 2015, tras una orden de allanamiento, el Municipio ingresa al predio para realizar las tareas de limpieza y desmalezado, luego de las denuncias realizadas por Diario Castellanos por el estado de abandono y deterioro en el que se encontraba la obra. Un año después, en Abril de 2016, los concejales del oficialismo local solicitaron al DEM la tasación, la expropiación y que se analice cuáles son las condiciones estructurales del edificio, qué riesgos se corren y que todos estos costos sean a cargo del propietario. Fue recién en Julio de 2017 cuando se conoció la noticia de la Orden de Allanamiento dispuesta por la Justicia para que el Municipio local comience con una serie de estudios, que demandarían en principio 45 días, para saber el estado constructivo y estructural del edificio donde funcionaban los Almacenes Ripamonti. El fundamento del pedido radicó en que el edificio es parte del patrimonio arquitectónico urbanístico de la ciudad.
Las últimas novedades las conocimos en enero de este año, momento en el que se realizó el vallado y se estaba analizando cómo se podía avanzar en la parte interna. Cuatro meses más tarde, parece que aun debemos seguir esperando para obtener respuestas certeras sobre el futuro de este lugar tan emblemático de la ciudad. Por el momento, vamos a continuar con la mirada atenta, no debiendo perder de vista la importancia de que este tema encuentre una solución en el corto plazo.