Por Julio Armando. En el año 2015 Rafaela pasaba de tener 9 a 10 concejales, junto con otras localidades de la provincia como Reconquista y Venado Tuerto. Es que mediante la aprobación en la Legislatura de la Ley 13.461 se convalidaban "las cifras de población de las municipalidades y comunas de la Provincia surgidas del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del año 2010", ampliando el número de bancas legislativas en las localidades que habían aumentado la cantidad de habitantes (Art. 19 y 20). A las ciudades mencionadas anteriormente, se sumaban Rosario y Santa Fe. 

Según la Ley Orgánica de Municipalidades, en las localidades que tengan hasta 80 mil habitantes se deben elegir 10 concejales, y "superando ese número agregarán otro concejal por los próximos treinta mil 30.000 habitantes (...) siempre que la fracción de población restante no sea inferior al cincuenta por ciento (50 %) de la cantidad requerida respectivamente". Pasando en limpio, si a los 80 mil habitantes se le suman 30 mil, menos el 50 por ciento de esa cifra (15 mil) da como resultado 95.000 habitantes, que es lo que Rafaela necesitaría para sumar la banca número 11 en el Concejo. 

En el 2010 no se llegó a esa cifra (91.945 habitantes), por eso se agregó una sola banca, pero se da por descontado que sí pasará en el censo 2022 cuyos datos definitivos se conocerán a mediados de agosto, según anunció el propio Indec. Incluso la proyección de este organismo para Rafaela es que la ciudad roza actualmente los 110.000 habitantes (109.790), por lo que los números alcanzan para ampliar el legislativo local. Ahora bien, ¿qué se necesitaría para que esto suceda? Como ocurrió en el 2014 (que repercutió en el 2015), la Legislatura santafesina debería modificar la Ley 13.461 para que se tengan en cuenta -a la hora de definir las bancas de concejales en la próxima elección- las cifras que arroje el censo 2022, por lo que si esto sucede la ciudad tendrá su banca número 11. Ahora bien, si uno se remonta al antecedente más inmediato, donde se tardaron 4 años en incorporar las cifras del censo 2010 a un acto eleccionario, pareciera difícil que se llegue alguna modificación antes de las elecciones del 2023, aunque margen de tiempo hay si los acuerdos políticos existen.   

Composición actual del Concejo Municipal.

A priori, quedan por hacer dos análisis. Por un lado el político partidario, si se quiere. Y tiene que ver con que si este incremento de bancas legislativas en Rafaela ampliaría la posibilidad de llegar al Concejo a fuerzas minoritarias (dado que se necesitarían algunos votos menos para acceder a una banca) o por el contrario, se fortalecerían las estructuras partidarias tradicionales ya existentes, dependiendo obviamente esto de la coyuntura. Sólo a modo ilustrativo, y teniendo en cuenta lo que pasó en el 2021, la base para llegar a ser concejal habría pasado de 7000 a 6600, y el cargo (la sexta banca en disputa) le habría correspondido a la cuarta candidata de Juntos por el Cambio, Carina Visintini. 

Además, habría que sumarle a este análisis la lectura política más de cara a la sociedad que tiene el tema, siendo esto una espada de doble filo. Por un lado, se puede destacar la importancia que tendría sumar un concejal más para que la población no pierda representatividad ante el incremento de habitantes por cada concejal. Pero por otro lado, esta decisión significaría aumentar el gasto político en un momento de suma crisis en el país y donde la clase dirigencial se encuentra en un proceso de cuestionamiento permanente, por usar un eufemismo. Por lo que habrá que ver si alguien se anima a plantear el tema de la banca 11 y de qué manera lo hace.