El 13 de abril próximo la provincia de Santa Fe elegirá a los convencionales que tendrán la tarea de reformar la Constitución Provincial, en una elección donde el cierre de listas está previsto para los primeros días de febrero, coincidentemente con el cierre de listas de las candidaturas a concejales para las PASO de ese mismo día.
Por eso el mes de enero se ha convertido en un gran hervidero de rumores, negociaciones y rosca política. El partido que ofrece un panorama más incierto es el justicialismo, cuyo Congreso provincial a fines de diciembre terminó en un escándalo con ruptura del sector referenciado en el exintendente rafaelino y exgobernador Omar Perotti, sazonado por la salida de Roberto Mirabella del bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria y por las señales de un acuerdo entre Perotti y el gobernador Maximiliano Pullaro, que condujo precisamente a la aprobación "express" de la reforma constitucional, así como la ampliación del número de miembros de la Corte Suprema de Justicia Provincial.
En Unidos, el panorama es más claro, porque hay un liderazgo muy claro del gobernador Pullaro, en ancas de una gestión que tiene altos índices de popularidad. Pero esa claridad se limita más a la provincia que al orden local.
Lo que se dice
Alcides Calvo ya hizo público que se presentará como candidato a convencional constituyente en representación del distrito Castellanos. Para ser claros: en la provincia se elegirán 50 convencionales en lista de distrito único (o sea, con representantes de toda la provincia), con distribución por sistema proporcional D'Hont. Y otros 19 por cada uno de los departamentos de la provincia. Va de suyo que ese esquema fortalece a los senadores, sobre todo aquellos que -como el caso de Calvo- tienen "alambrado" el departamento con una presencia permanente y muchos años de recorridas y contacto.
El otro referente que anticipó su deseo de integrar la lista de 50 convencionales por distrito único será Luis Castellano. Sería una apuesta fuerte del propio Castellano, que a quien quiera oírlo le repite que no le interesa presentarse como candidato a concejal, algo que alientan algunos sectores de la militancia de segundas líneas pero que el exintendente considera no conveniente. "Lo de 'volveremos, volveremos' no va más: para ser opción de gobierno en la ciudad en 2027 tenemos que apostar a una renovación muy grande", sostiene.
La gran pregunta que surge en los corrillos políticos es si el "cuadrilátero de hierro" que forman Perotti-Calvo-Mirabella-Castellano tiene la misma idea estratégica. Perotti, que sigue con bajo perfil luego de su salida del gobierno provincial, ya habló más con hechos que con palabras: no está dispuesto a compartir el tren de la estructura del PJ con La Cámpora -ahora liderada por Florencia Carignano, que desbancó a Marcos Cleri con el visto bueno de Cristina Fernández de Kirchner e impulsa a Pablo Corsalini, intendente de Pérez, como cabeza de lista de convencionales-, Agustín Rossi y Armando Traferri.
Castellano tampoco quiere aparecer en campaña con esos laderos. Y coquetea con la idea de integrarse a un armado que está gestándose en torno a la figura de Marcelo Lewandowsky, que a su vez tuvo algunos contactos con el sector de Amalia Granata. Pero si Castellano -o el perottismo- acordaran con Lewandowsky, ¿podrían ir separados de Calvo? Es que Calvo sí quiere ir con la estructura del PJ.
Se suman otros condimentos al menú de la rosca política. El poderoso senador no tiene buena relación con el bloque de concejales del PJ. Calvo había propuesto a Heriberto Passerino para prosecretario, en el recambio institucional de 2023. Passerino, aceptado por los concejales, se bajó por cuestiones personales, y Calvo propuso otro nombre, el de Sebastián Ballina. Pero a éste le bajaron el pulgar los concejales y Calvo quedó disgustado.
¿Cuánto de enojo tiene el senador? El suficiente para hacer saber que impulsa la candidatura de la exsecretaria de Obras Públicas, Bárbara Chivallero, para una banca en el Concejo. La Ing. Chivallero es su mano derecha, fue secretaria de bloque en el Concejo en sus épocas de estudiante universitaria y es un cuadro formado en la escuelita del perottismo puro: cuando Perotti lanzó su candidatura a gobernador en 2019 en Argentino Quilmes, la presentación la hizo "Barbi", como todos la conocen en el PJ.
De los que renuevan bancas, Valeria Soltermam tiene decidido ir por la reelección. No así Martín Racca. En las negociaciones hay varios jugadores sentados en la mesa: pesa la voz de los sindicatos que lideran la CGT (no aportarían candidatos a la lista, salvo para relleno), también quiere hacerse oír la Agrupación Evita y hay algunos grupos de perfil bajo que participan activamente en los sondeos.
El oficialismo
También en el oficialismo hay mucha tela cortándose en estas horas. Gonzalo Aira, el intendente de San Vicente, es el preferido del gobernador Pullaro en el departamento. Se presume que podría pelearle a Calvo la representación departamental para la Convención Constituyente, con un ojo puesto en el 2027. Y si hay alguien que tiene ganas de ser convencional, por político de raza y por su profesión de abogado, es Lisandro Mársico.
¿A cuánto puede aspirar Rafaela en la lista de Unidos para convencionales? A poco. La ciudad -se diría la región con núcleo en Rafaela- perdió muchas posiciones y prácticamente no tiene representación de importancia en el gobierno provincial. Nada hace suponer que en la lista de convencionales por distrito único haya mucho espacio para puestos expectables de referentes de la región.
En cambio, será muy importante conocer qué rumbo toman las negociaciones para el Concejo Municipal. El joven Augusto Rolando -completa el mandato de Leonardo Viotti- ya está anotado para la reelección e intentará lograr un puesto expectable. Alejandra Sagardoy casi con seguridad también se presentará a la reelección: hoy por hoy es la única concejala del bloque oficialista con llegada directa al intendente y a todos los secretarios del Ejecutivo y oficia como jefa de bloque. Con más de 20 años de experiencia en el Concejo, es otro factor importante.
Pero no se descarta otra alternativa: que a la lista de concejales vayan integrantes del Ejecutivo. Se mencionó a Iván Viotti con tales intenciones. Aunque en política nunca hay que decir nunca, parece improbable: el hermano del intendente funge como un jefe de gabinete y es el único integrante del Ejecutivo con verdadera vocación para ejercer el poder, incluso más que su propio hermano.
¿Germán Bottero es otra opción? Tiene experiencia, muchos años en la banca y muñeca para negociar. Además, la gestión le trajo más sinsabores que alegrías y algunas disputas internas lo dejaron herido. Irse por una puerta digna lo dejaría conforme, la pregunta es si esa puerta digna sería el Concejo, si necesariamente debe abrirse en 2025 o si, en cambio, prefiere seguir en la tarea del Ejecutivo.
Luego están los socios. El PDP quiere llevar sí o sí a Paulo Miassi y todo indica que se presentará, en las PASO de Unidos o en el formato que decida el partido que lidera Mársico, que suele rumiar por lo bajo el poco protagonismo de su partido en las decisiones fuertes del manejo municipal. Por el lado del PRO Ceferino Mondino conserva sus ambiciones intactas y retener la banca en el Concejo es su objetivo.
Por afuera de esas grandes estructuras, hay otros protagonistas por descubrir. Qué hará Inspirar, qué esquema podrán armar los libertarios y en qué canasta pondrán sus huevos algunos vecinalistas, como el caso de Rafael Barreiro, otro que está orejeando las cartas para ver qué pone sobre la mesa.