Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Locales COMUNICADO DEL PARTIDO JUSTICIALISTA

¿Quién, yo? Sí, ustedes

El partido justicialista local emitió un comunicado en respuesta a los dichos del Centro Socialista de Rafaela.

En la década del ‘60 el escritor Dalmiro Sáenz publicó una obra de teatro titulada “Quién, yo?”. El eje de la obra es un juicio que se le sigue al personaje central de la comedia, Felipe Azul de Metileno, a quien se le acusa de quedarse con un vuelto de 20 centavos. Jugado en clave de sátira, el diálogo de la obra pivotea entre los personajes en donde Felipe, con sus desvaríos desopilantes, contesta siempre en el interrogante del título.

La vida no es una comedia, ni se desarrolla en un escenario. El Centro Socialista de Rafaela tampoco tiene la inocencia del Felipe Azul de Metileno inventado por Dalmiro Sáenz, aunque sus pronunciamientos políticos terminan siempre con el mismo interrogante implícito del personaje: ¿quién, yo? No lo escriben, pero la vocación de hacerse los desentendidos subyace en cada acusación repetida al justicialismo. Se percibe en la obsesión por embestir contra el diputado Omar Perotti, se descubre en la flamante idea de involucrar al intendente Luis Castellano en oscuras maquinaciones desestabilizadoras, se nota –y se nota demasiado- en el afán por despojar de responsabilidades al partido de gobierno de la provincia. ¿Quién, yo? Sí, ustedes. 

Los equívocos a que conducen las interpretaciones del socialismo rafaelino son dignos de la mejor sátira de Dalmiro, por cierto. Por ejemplo, el socialismo rafaelino dice que “distintos medios adictos al aparato justicialista presentan a Santa Fe como caótica y desmadrada”. En realidad, lo que sucede es que el peso de la realidad está desplazando, lenta pero seguramente, a la protección mediática que el socialismo supo conseguir con el oneroso aparato marketinero engendrado por Hermes Binner a costa del erario público santafesino. Aparato que incluye un batallón de funcionarios de altos sueldos, especialistas en acompañar a ministros y secretarios de Estado y “susurrar” consejos a los periodistas sobre cómo deben preguntar y eventualmente enfocar sus crónicas periodísticas. Alguna de estas "tácticas" pudieron comprobarse en la reciente visita del ministro de Seguridad Raúl Lamberto a Rafaela, cuando cronistas locales recibieron la “sugerencia” de "no ocuparse tanto de las denuncias" de los ciudadanos y, en cambio, privilegiar el nuevo equipamiento para captura de huellas entregado a la Regional V. ¿Quién, Yo? Sí, ustedes.

El socialismo rafaelino dice haber descubierto que el justicialismo tiene un doble discurso en materia de seguridad. Justamente lo dicen los especialistas en el doble discurso. ¿O acaso prometer una cosa en campaña y negarla cuando están en el gobierno; inventar responsabilidades ajenas, transferir deberes e inventariar como propias las realizaciones de terceros no forma parte de un doble discurso siniestro, destinado a engañar a los rafaelinos con espejismos que disfrazan la realidad con un barniz de mentiras y obsecuencia? ¿Quién, yo? Sí, ustedes.

El nuevo juego que propone el Centro Socialista de Rafaela es mezclar al intendente Luis Castellano en una estrategia mezquina de "shows mediáticos" por haberse sumado a los intendentes y presidentes comunales -más de un centenar, de todos los puntos cardinales de la provincia- en un reclamo por mayor atención del gobierno provincial a las cuestiones de seguridad. Los que hicieron de la mediatización su manera de hacer política acusan al intendente de Rafaela por el "delito" de pedir seguridad a quien debe encargarse de proveer los medios para asegurarla, es decir, el gobierno provincial. No se privan los socialistas rafaelinos de aclarar que los intendentes y presidentes comunales eran, dichos entre paréntesis, "todos del justicialismo". Sí, eran todos justicialistas. ¿Y? ¿Había que ningunearlos, no atenderlos, no recibirlos, no escucharlos? ¿Representan a ciudadanos de segunda clase frente al gobierno dominado por un partido dirigido por el multiasesor y candidato presidencial Hermes Binner, que considera que los problemas de drogas se limitan a "8 o 10 barrios de Rosario" y que gobernó con la idea de que hay una Santa Fe en Rosario y en la capital provincial, y una Santa Fe del interior, que no merece ni el privilegio de un oído atento? ¿Quién, yo? Sí, ustedes

El ex gobernador Binner es el hombre que devastó económicamente a la provincia y sentó las bases de un Estado centralizado, enfocado a las grandes urbes, incapaz de llevar soluciones a las poblaciones más postergadas, padre de un legado de obras paralizadas, sueldos que se pagan "rascando la olla" y descubridor de talentos como Hugo Tognoli, el jefe de policía sospechado de proteger a narcotraficantes. Binner tenía una estrategia para postergar a Rafaela: echarle la culpa a Perotti y al peronismo. El paraba las obras, pero la culpa era de Perotti. El no daba respuestas, pero la culpa era del intendente de Rafaela. El endeudaba a la provincia, pero la culpa era el peronismo. El nombró a Tognoli, acusado de proteger a los narcos, pero el problema del narcotráfico es de la Nación. ¿Quién, yo? Sí, ustedes

Con Castellano no pueden jugar a ese juego, porque Bonfatti no es Binner. El gobernador pidió diálogo y encontró diálogo. Los socialistas de Binner flaco favor le hacen al gobernador Bonfatti buscando oscuras intenciones donde sólo hay planteos legítimos. Allí están, como ejemplo del diálogo que tanto pregonan y tanto denigran los dirigentes del Centro Socialista, las tratativas iniciadas para comercializar lotes en común, provincia y municipio. Allí está la donación del terreno para el futuro hospital de Rafaela -¿vieron que no era como decía Hermes, que tenía que estar sobre la ruta y que la Municipalidad no quería darle un predio en donación, vieron que si querían hacerlo podían hacerlo?-, allí está la vocación de diálogo siempre manifestada desde Rafaela por el intendente Castellano y rescatada por Bonfatti, más allá de la efectividad de sus respuestas.

Evidentemente al Centro Socialista rafaelino le atrasa el reloj. Se quedaron con Binner y ahora gobierna Bonfatti. Así, pretenden sostener la falacia de que Castellano se pliega al reclamo por la seguridad simplemente para responder a una movida partidaria. ¿Escucharon los dirigentes socialistas el discurso de asunción de Luis Castellano, el 11 de diciembre de 2011? ¿Lo escucharon hablar de la protección de la vida como principal objetivo del gobierno municipal? ¿Acaso creen que la protección de la vida no incluye el concepto de seguridad de las personas y sus bienes? ¿No lo escucharon hablar desde su primer día de gestión de la preocupación por el flagelo de las drogas? ¿Quién, yo? Sí, ustedes. 

Miente el Centro Socialista cuando afirma que el Estado Nacional retiró la Gendarmería del territorio santafesino: ¿no saben que funciona un escuadrón en Rafaela y que hay un destacamento en Sunchales, que realizan controles en la ruta y secuestros de drogas? Sí sabe el socialismo rafaelino, y lo oculta en su afán de transferir responsabilidades, que el Estado Federal tiene trabajando en la Provincia de Santa Fe 2.519 efectivos entre Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria ¿No sabe el Centro Socialista de Rafaela que cuando habla del narcotráfico como un delito federal pretendiendo endilgarle la responsabilidad a la Nación, está dirigiéndose a los habitantes de una ciudad donde la droga ha penetrado en los barrios y que en esos barrios el poder de policía lo tiene el Estado provincial, de acuerdo a lo prescripto por la Constitución? ¿Quién, yo? Sí, ustedes.

Claro que el justicialismo comprende la problemática de la inseguridad. Claro que el municipio de Rafaela también asume su parte en la prevención y en lo que está a su alcance. Claro que el diputado nacional Omar Perotti gestiona respuestas para los temas de nuestra región ante la Nación. Se burla el Centro Socialista de la entrega de netbooks a los estudiantes de Rafaela, como si el programa Conectar Igualdad no fuera parte de una política de Estado dirigida a la inclusión social. Se burlan de la inclusión social al mismo tiempo que callan con vergüenza -si es que algo les queda- el escándalo de haber designado a un jefe policial sospechado por la justicia de abrirle las puertas a la connivencia de la policía con el narcotráfico. ¿Quién, yo? Sí, ustedes.

Piden compromiso de Rafaela con la seguridad: allí está el Consejo Consultivo asesor en Seguridad, trabajando desde 2003. ¿Saben que funciona, que se reúne, que propone soluciones, que lo integran instituciones y ciudadanos sin filiación partidaria? Allí está la GUR, allí están las obras de iluminación, allí están las 40 cámaras de videovigilancia instaladas. ¿Saben cuántas de esas cámaras pagó la provincia? Ninguna. Las pagó Rafaela, con el dinero de los contribuyentes de Rafaela. La provincia sí está en proceso de adquirir 600 cámaras. ¿Nos dice el Centro Socialista hacia dónde se destinarán? 400 a Rosario, 200 a Santa Fe, según publica la web del gobierno. El resto de la provincia no existe. ¿Quién, yo? Sí, ustedes.

Arrinconado por la realidad, aturdido por la magnitud del descalabro económico e institucional (¿qué mejor ejemplo que la situación de la policía de la provincia?) dejado por Hermes Binner y que está revelando el paso del tiempo, el Centro Socialista de Rafaela apela a su recurso más conocido: seguir la línea del jefe-candidato y tirar la pelota para otro lado. A esta obra, lamentablemente, ya la vimos. Cambien el libretista, mejoren las actuaciones y suban al escenario de una vez por todas, que la gente está esperando que se hagan cargo de lo que les toca.

 

Te puede interesar

Teclas de acceso