Junio es el mes del orgullo LGBT dado que el 28 se celebra el Día del Orgullo, fecha en la que las personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y otros grupos de este colectivo rememoran los disturbios de 1969 en Stonewall, Nueva York.
En Rafaela, existe una Ordenanza que se aprobó en octubre de 2011 en la cual buscaba ser el primer elemento contra todo tipo de discriminación en la ciudad y que pretendía darle fin a los casos de discriminación que durante años se llevaron a cabo a través de un ejercicio arbitrario del derecho de admisión y permanencia en lugares de atención y/o acceso al público. Tristemente, muy notorio en el colectivo hace más de una década.
Pasaron 12 años y, en este contexto, Rafaela Noticias se contactó con Mauricio Aguilera, director de Diversidad Sexual de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina Autónoma CTA-A e integrante de Revuelo Disidencia.
En el programa Radial "Conectados" por Fm 89.7, Mauricio explicó que es una ordenanza que surge como propuesta en Rafaela en el año 2011, frente a una serie de hechos consecutivos que venían pasando, vinculado a los boliches, la discriminación en el ingreso, que sucedía con el derecho de admisión y permanencia. Esos sucesos repercutían e impactaban “muy fuerte en la comunidad LGBT, porque era la primera no dejaban entrar en la puerta, le hacían gestos, malas caras y acciones discriminatorias”.
En ese sentido, consideraron que era importante tomar alguna acción como colectivo, como comunidad organizada, “y poder ver como terminar con esas acciones en un país en el que tenemos un Instituto Nacional Contra la Discriminación, la xenofobia y el racismo, el INADI, donde hay leyes que limitan la cuestión de la discriminación o de alguna manera generan sanciones”.
“Entendíamos que era importante charlarlas también en Rafaela, así que el grupo trabajó un proyecto de ordenanza que tomamos de la capital de Buenos Aires y de Rosario. Y se aprueba en 2011”.
Asimismo, resaltó que es la primera ordenanza en el glosario municipal, en el Concejo, que amplía el concepto de discriminación y dice qué entendemos por discriminación y al mismo tiempo compromete al Estado local a llevar adelante acciones que tiendan a no permitir o limitar o generar campañas antidiscriminatorias sobre derechos, sobre concientizar a la población.
Sin embargo, continuó Mauricio, esa ordenanza se aprueba por unanimidad en el concejo en el 2011 y al día de hoy “no tiene ninguna acción concreta en la que entendamos que se implementa”.
“A ver, no hay ninguna acción por parte del Estado local, que nos lleva a nosotros a entender de que eso se aplica”, sostuvo.
¿En qué podría el estado local llevar adelante la aplicación de esto?, se preguntó Mauricio. Y contestó: “A través de campañas, establecer mecanismos en los cuales la gente pueda denunciar esos hechos de discriminación, que sucede aún hoy en día. Porque al no estar implementada, quienes antes discriminaba, ante la inacción del Estado, en este caso, decidido, que apoyaron organizaciones de diversidad sexual no solo de Rafaela, sino que de todo el país (…) para pedirle a la municipalidad que ante una ordenanza ya aprobada por el concejo habiendo entrado en vigencia ese texto legislativo, debían llevar adelante acciones concretas (…) no hemos visto nosotros interés en aplicar”.
Surgió como una expresión de la comunidad, una expresión genuina, un tema que entendíamos que había que debatirle que la política tradicional, el concejo, no lo entendía como un tema central. Nosotros sí, dimos el debate en los medios, dentro de nuestra propia comunidad LGBT, que no es, no es fácil tampoco.
Mauricio Aguilera
En la nocturnidad
Por otro lado, hizo hincapié en la noche, donde hay derechos que se vulneran y que estas ordenanzas tienen que ver con eso, “porque no solo hablamos de la discriminación que sucede en los boliches por la orientación sexual o la identidad de género, sino que amplía muchas más cuestiones que suceden y que la hemos visto”.
En cuanto al debate en la sociedad local, cerró diciendo:
“Nosotros lo seguimos dando como comunidad, seguimos considerando, siguen apareciendo cosas, hechos de discriminación, siguen acercando a la organización, pero debería haber un instrumento en el que se tomen denuncias, se acompañe, con estadísticas, se piense cómo trabajar con los dueños de los locales, como hacer capacitaciones sobre que es qué derecho admisión y permanencia. Un montón de cosas se pueden hacer a partir de ahí, nada que esté inventando. Está todo escrito”.
