Con la firma del secretario de Gobierno Jorge Muriel, el Departamento Ejecutivo Municipal respondió a una minuta de comunicación enviada por el Concejo, en donde se reclamaba una "planificación de acciones en forma clara y ordenada de la nocturnidad en nuestra ciudad, para que los jóvenes puedan disfrutar de la diversión de manera segura y protegidos". En las últimas semanas el tema recobró actualidad, luego que los empresarios de boliches y espacios de diversión nocturna concurrieran al Concejo para presentar su visión sobre el tema.

En esa oportunidad hubo planteos sobre supuestas trabas -por exceso de controles y de reclamos de vecinos- para ejercer la actividad e incluso para organizar eventos especiales que resulten atractivos para los jóvenes. Sin embargo, hay varios factores que confluyen en la problemática: muchos jóvenes eligen irse de Rafaela a pueblos o localidades vecinas, porque los costos -de entrada y de consumo de bebidas- son mucho menores que en Rafaela, donde hay escasa oferta (un solo boliche bailable, por ejemplo) y precios altos.

En la respuesta enviada al Concejo, el Ejecutivo reconoce que "es necesario seguir avanzando en la resolución (N. de la R: el término correcto sería remoción) de obstáculos que pudieran surgir para que el privado pueda desplegar su fuerza productiva".

No obstante, aclara que "el Estado local no puede ir más rápido que el mercado" y deja en manos de los particulares la decisión de invertir: "es el sector privado el que debe encontrar reglas claras para poder desempeñarse". Naturalmente esas reglas las debe proveer el Estado. Por eso el municipio dice, en la nota remitida al Concejo, que se está "enfocando en la atención particular de todos los caos que lleguen, ya sean vecinos o emprsarios, sin tener la necesidad (por ahora) de contar con más legislación que la existente".

¿Por qué el Ejecutivo dice que no hacen falta nuevas regulaciones? La ordenanza N° 4850 fue sancionada el 15 de diciembe de 2016 y "permitió dar respuestas a los eventos masivos celebrados para las fiestas de fin de año". En esas oportunidades se extendieron los horarios permitidos, en una acción que -dice el Ejecutivo- está contemplada en la normativa y fue "altamente positiva".

Muriel, el funcionario firmante de la nota, recuerda que el 6 de enero se realizó en el autódromo el recital de la banda QLokura, a cargo de una productora sunchalense, quien destacó que el evento debió realizarse en Rafaela porque en Sunchales no se pueden realizar eventos masivos al aire libre. "También en febrero de este año y con la normativa vigente pudo abrir Club One, en un local de Bv. Roca donde anteriormente funcionaba el Comedor Susana. Y todo se hizo co la normativa vigente".

"En este tipo de situaciones queda demostrado que ante el dinamismo del giro comercial no es conveniente regular siempre vía ordenanza, dado que los nuevos paradigmas implican que, en el proceso de interpretación de normas y solicitudes, se debe elegir la solución y para ello analizar las consecuencias naturales que de ella derivan (particulares y sociales) y aplicar lo que es verdaderamente útil mediante el conocimiento de lo necesario y de lo contingente con referencia al caso concreto", agrega el texto.

Puertas abiertas

En la parte medular del mensaje remitido al Concejo, el Ejecutivo resalta que "el mercado (de los empresarios de la noche) hoy tiene las puertas abiertas para desplegar en Rafaela".

"Como concepto, la ciudad de 24 horas no es un modelo nuevo", subraya, pero enseguida recuerda que, desde sus orígenes en los años '80, ese concepto arrastró desconfianzas por parte de aquellos que temían que activar las ciudades durante la noche no dejaría lugar para el descanso, el ocio y la salud mental de los vecinos.

Para el Ejecutivo municipal, "la tensión entre ocio y descanso es una de la más difíciles de gestionar en los niveles subnacionales de gobierno, específicamente en los municipios, concibiendo al Estado municipal como el orden de gobierno más próximo al vecino".

Luego de aclarar que en el caso de las fiestas electrónicas se pueden hacer en locales habilitados y que la aprobación de los permisos fue la norma general aplicada, también la respuesta al Concejo se enfoca en la problemática de los menores. "Las charlas realizadas con empresarios dejan conclusiones ambiguas: en primer lugar, el menor, por encontrarse en una edad en la que no es independiente desde el punto de vista económico, no resulta un 'nicho de mercado' del que se pueda extraer rentabilidad, al margen de que se trata de una franja etaria donde suelen registrarse otros problemas". Y reconoce que el principal "escollo" para el negocio de la nocturnidad dirigido a menores es la prohibición de venta de alcohol, algo que está reglamentado por leyes nacionales.

El documento finaliza reconociendo la complejidad del tema, y advirtiendo que "cualquier paso en falso puede hacernos retroceder lo que tanto nos cuesta avanzar".