Todo indica que Vialidad Nacional quiere cumplir con el anuncio de que durante agosto habilitará finalmente el tránsito por la Variante Rafaela. Si logra ese objetivo, Rafaela tendrá un impacto que se notará de un día para el otro: ni bien se autorice la circulación por la nueva circunvalación, cerca de dos mil camiones dejarán de pasar por el sector urbano de la ciudad. Según los datos a diciembre de 2022, de acuerdo a relevamientos hechos en Rafaela y corroborados con datos de los peajes tanto de la RN 34 como los de la RP 70, el volumen de tránsito diario, en promedio, es de 9.300 vehículos de todo tipo, de los cuales unos 2.000 son camiones que pasan por la travesía urbana de Rafaela en sentido Norte o Sur. Sólo cerca del diez por ciento –en números precisos, son entre 195 y 200- de los camiones lo hace para ingresar a la ciudad por alguna razón en particular, relacionada con la provisión de mercaderías, materiales de construcción o materias primas, o para retirar producción local.
El grueso del tránsito pesado, a partir de la inauguración de la Variante dejará de pasar por el sector urbano. Y otro tanto pasará con los vehículos livianos que estén en tránsito y no requieran ingresar a Rafaela.
En la tarde de este miércoles, como viene ocurriendo desde hace por lo menos un par de meses, se continuó observando un intensísimo trabajo por parte de una empresa especializada en señalización, que es la encargada de llevar adelante las obras de demarcación en las calzadas y la colocación de las señales verticales.
Lo que se hizo y lo que falta
Una recorrida por los 18 kms. de la Variante permite observar que ya están completadas las señalizaciones horizontales en las dos calzadas principales, así como en los puentes y rulos de distribución de los accesos Norte y Sur. Se está trabajando en el “diamante” que forman el cruce de la Variante con el Camino Público 5, y en el “trébol” del cruce con la RP 70, cuyo puente fue abierto al tránsito durante el último fin de semana. El camión que opera la aplicación de pintura “en caliente” trabajó este miércoles en la zona de la Colectora Este, que aún está sin demarcar.
Los distribuidores denominados “trébol” están caracterizados por separar a distinto nivel los tránsitos pasantes mientras que los movimientos de intercambio se resuelven a través de ramas que implican “rulos” incorporándose directamente a la vía transversal. Por lo tanto, a diferencia del tipo “diamante”, no hay intersecciones a nivel como zona de intercambio en su versión completa del trébol. Cuenta por sentido de circulación con dos ramas de entradas y dos ramas de salida que conectan directamente la vía principal y la vía secundaria.
En cuanto a las señales verticales, ya se colocaron los mojones que señalan el número de km. de cada sector, así como los indicadores de curvas, velocidades máximas y mínimas, conexiones con las ramas de ingreso y salida y otros carteles. También se colocaron los “arcos” que soportarán la cartelería aérea, mientras que se estaba completando la colocación de otras estructuras de soporte para ese tipo de señales. Se trata de carteles que indican las direcciones hacia otras localidades y advierten sobre vinculación con otras rutas y vías secundarias.
También está completada la colocación de guardarailds y otras protecciones, principalmente en las áreas donde se encuentran las 13 alcantarillas principales que tiene la traza, un aspecto clave en todo el desarrollo de la obra, dado que gran parte de la traza atraviesa sectores inundables.
Velocidades permitidas
En toda la Variante la velocidad máxima permitida será la misma de las autopistas: 130 km/h para vehículos livianos. El primer ordenamiento que se está observando es que los camiones que transportan residuos de todo tipo hacia el complejo ambiental ya dejaron de circular por las calzadas principales de la Variante, como lo venían haciendo hasta hace pocas semanas, pese a que el tránsito no está habilitado todavía. Ahora sólo utilizan la colectora y el puente del Camino 5, pero lamentablemente siguen viéndose muchos camiones que transportan contenedores sin tapa ni coberturas, lo que hace que la concienzuda limpieza que se hizo en estos días en toda la traza –que durante los años en que estuvo en construcción adquirió características de verdadero basural a cielo abierto en muchos sectores- corra riesgo de tener que ser “repasada” nuevamente.
Lo que puede decirse es que transcurridos los primeros días de agosto, todo indica que es cuestión de días que finalmente se concrete un hito histórico para Rafaela y la región, como es la apertura de la circunvalación, que producirá un antes y un después en el ordenamiento urbano local.
