El local partidario que el Partido Justicialista mantuvo en Bv. Lehmann 516 hasta fines del año pasado quedó desocupado y hoy se ofrece en el mercado inmobiliario. Tras la derrota electoral y la salida del PJ del gobierno municipal, la "desbandada" que se produjo en el partido que gobernó la ciudad durante 32 años fue importante y los reacomodamientos son varios. Pero el histórico lugar de encuentro quedó entre las víctimas definitivas: se está buscando otro sitio, pero "sin apuros", dicen las fuentes consultadas. "Se encargan las autoridades departamentales", agregan.
El PJ está organizado como distrito departamental y la autoridad máxima es el presidente comunal de Tacural, Adrián Sola. En Rafaela, tiene cuatro unidades básicas, una por cada cuadrante de la ciudad.
Los locales partidarios del PJ tienen su historia y son reveladores de las distintas épocas del peronismo rafaelino. Cuando se restauró la democracia, en los años '80, el partido estaba controlado por el sector referenciado en el Dr. Luis Ambrosio Parra. Siendo el hombre más poderoso del partido -fue diputado provincial y nacional-, Luis Parra aportaba un local emblemático: Bv. Santa Fe al 500, exactamente el mismo lugar donde hoy se emplaza el Hotel Parra. Fue una época en que el local tenía mucha actividad, sobre todo en tiempo de comicios, y donde las elecciones internas se hacían sólo con afiliados del partido, que eran los que nominaban a los candidatos. Controlar el partido era clave para definir las postulaciones y los cargos.
Con la sanción de la ley de lemas, el panorama cambió. Las internas partidarias perdieron importancia: no había que ganarlas para ser candidato, bastaba con cumplir los requisitos y avales para inscribir un sublema. El año 1991 marcó el fin de la hegemonía del parrismo en el PJ local, y la irrupción de Omar Perotti, respaldado en una línea interna del peronismo -la agrupación Evita, como se conocía al sector- en donde confluían jóvenes, mujeres y representantes de distintos sectores que pretendían una renovación del peronismo, alineados con Carlos Reutemann a nivel provincial. Ese grupo tenía su propia sede: estaba en calle Las Heras, en el barrio Central Córdoba.
Con la conquista del poder en el municipio, ese local pasó a ser la sede partidaria principal. Y luego hubo otra etapa, en donde el partido se trasladó a una esquina de calle Colón, en el barrio San Martín.
A principios de los años 2000 se dio la mudanza a la locación de avenida Lehman, ahora desactivada. El trato comercial lo hacía el propietario con Luis Castellano, según recuerdan algunos militantes. Luego de dejar la Intendencia, Castellano se incorporó al equipo de asesores de la Legislatura, pero está alejado de la rutina partidaria.
Un tema central es que cayeron los aportes. Concejales y funcionarios políticos aportaban aproximadamente 4% de sus sueldos a la caja partidaria. La derrota electoral menguó la recaudación -aunque aumentaron los aportes individuales de quienes conservan cargos representando al partido- y aparecieron otras prioridades. Por eso ahora, con el mercado inmobiliario en llamas tras la derogación de la ley de alquileres, "no hay apuro" por buscar un nuevo local. Signo del cambio de épocas.