El Concejo Municipal de Rafaela aprobó, en la mañana de este jueves, un proyecto a partir del cual se le otorga un aporte económico en concepto de “fortalecimiento institucional” a las cooperativas de recicladores urbanos que trabajan en el Complejo Ambiental Rafaela.
La polémica no se dio a la hora de votar, ya que el proyecto se aprobó por unanimidad. Sino que surgió a raíz de las declaraciones de Marisa Almaraz, una de las referentes de las cooperativas de recicladoras, quien detalló las dificultades económicas y operativas que enfrentan, además de la falta de apoyo institucional para mejorar las condiciones laborales.
Almaraz aclaró que, aunque se les acusó de no pagar el canon desde 2020, las cooperativas tienen reservado el dinero necesario. "Se tienen que quedar más que tranquilos porque tenemos cada peso. Fuimos descontando el 10% mes a mes, pero hubo problemas con las cuentas y no pudimos pagar. El dinero está, lo tiene la cooperativa", aseguró. Sin embargo, la decisión ahora es priorizar otras necesidades urgentes, como el pago de aguinaldos.
La referente denunció además las malas condiciones de trabajo en el Complejo Ambiental. "Estamos ahí desde las 4 de la mañana hasta las 8 de la noche. No tenemos el apoyo del municipio ni de nadie. Trabajamos como podemos, con todas las máquinas rotas, estamos devastados", afirmó. Almaraz también cuestionó la falta de reconocimiento al esfuerzo de las trabajadoras: "Me pongo mal porque no valoran nada. Estamos humillados. Los invito a hacer recicladores por un día, se bajan y se van, porque trabajamos con basura".
Según Almaraz, la calidad del material reciclable ha disminuido considerablemente, lo que complica aún más las tareas de recuperación. "Ya se terminó la era del material recuperable en la ciudad. No hace falta que nos den un subsidio, solo que todos recuperen un poquito, que los días lunes a la noche y jueves a la noche haya material recuperable", explicó.
El estado de las herramientas y maquinarias también representa un desafío. "Hay mujeres embarazadas que arrastran los bolsones porque tenemos las máquinas rotas. Trabajamos por producción: si hoy no podemos arrastrar hasta la prensa, mañana no enfardamos, no cargamos y no vendemos", denunció Almaraz, destacando la falta de recursos para realizar reparaciones esenciales.
"Estamos devastados", enfatizó Almaraz, quien destacó que la falta de apoyo y las condiciones laborales precarias afectan tanto a las trabajadoras como a la eficiencia del sistema de reciclaje.
El proyecto que se aprobó hoy introduce modificaciones a la Ordenanza N º 4.449 y estipula una suma mensual de 120.000 UCM (Unidad de Cuenta Municipal), a los efectos de mitigar el impacto en sus ingresos que tiene la baja en el precio del material que comercializan. Tomando como referencia el valor de la UCM votada para el primer semestre del 2025, la suma que recibirán las cooperativas será de casi 8 millones de pesos.