El intendente Luis Castellano admitió que la crisis económica que se precipitó en la última semana tras la devaluación del peso y la corrida cambiaria, con estampida de precios y falta de certidumbres económicas, está impactando de lleno en el municipio. "Está pegando tan mal como pega en el sector privado. La verdad es que no hay precios para el privado, pero tampoco hay precios para nosotros. En las licitaciones seguimos con los mismos inconvenientes, lo vimos ya con la licitación de la terminal de ómnibus días pasados. La verdad que es una dificultad para gestionar todo", respondió el intendente, ante una consulta de RAFAELA NOTICIAS en la jornada de este jueves. El titular del Ejecutivo contestó un amplio cuestionario en el que también se abordó la problemática del plan de pavimentación de 160 cuadras, cuyo lanzamiento quedó postergado sin fecha, debido a la imposibilidad de hacer un presupuesto que pueda ser presentado a los frentistas que deben pagar la obra. La prioridad,ahora, es mantener los servicios y pagar los sueldos. Aquí, las preguntas y respuestas del intendente.
-¿Qué está haciendo el municipio para enfrentar la coyuntura?
-Tratar de ser lo más austeros posibles. El presupuesto de septiembre del 2022, que fue presentado en septiembre del 2022, hoy prácticamente no tiene ningún tipo de vigencia con una inflación que está rondando el 115%. Y eso vamos a tener que dialogarlo entre todas las fuerzas políticas de la ciudad, porque hay una reconstrucción completa que hay que hacer de ese presupuesto.
-¿Peligra algún servicio de los que presta el municipio?
-Hoy no, hoy no peligra ningún servicio, porque tenemos una economía saneada, porque la Municipalidad de Rafaela no tiene deudas, porque la Municipalidad de Rafaela tiene ese equilibrio fiscal que tanto se le pide al Gobierno Nacional, y porque la Municipalidad de Rafaela cuida sus recursos austeramente. Pero también es cierto que hay aumentos de sueldos que pagar y los sindicatos exigen y piden que la inflación pueda ser copiada por el salario. Pero los ingresos del municipio no copian la inflación, por lo tanto el desbalance que se va produciendo, sobre todo en todo lo que es el costo salarial con respecto al ingreso, va siendo cada vez más alto. Entonces te queda cada vez menos margen para hacer obras y prestar servicios. Y eso no es lo que le pasa al municipio de Rafaela, le pasa a todos los municipios del país y le pasa a todos los gobiernos. También le pasa a las empresas, ¿no?
- ¿Como está la provisión de combustible para el transporte para lo que es la prestación de servicios de recolección?
-Hasta ahora está normalizada. Esperemos que esta situación de retención de precios, de retención de stock, no continúe durante varios días más porque eso sí puede comenzar a complejizar también la prestación de los servicios. Pero cada vez que vamos a elecciones pasa lo mismo. O sea, gobierno tras gobierno, cada vez que se va a una elección, pasa lo mismo. Y a mí me parece que esto es algo que no puede dejar de entenderse como la falta de planificación, la falta de mirada federal, la falta de entender lo que la gente está necesitando. Y a esto responde justamente de la manera en la que la gente emitió su voto con una crítica al sistema político en general, que produce la profundización de algunos inconvenientes que ya se venían dando y que ahora en adelante hay que ver cómo el gobierno trata de morigerarlos o corregirlos. Que eso es fundamental.
-¿Para el transporte están llegando los subsidios que se comprometieron oportunamente o no? ¿O lo mantiene todo el municipio?
- No, no, no. Los subsidios que nosotros tenemos son por estar trabajando con la tarjeta SUBE, que es una tarjeta que tiene obligatoriamente un subsidio nacional. Pero vuelvo a lo mismo. Cada vez que vos cargas gasoil, estás pagando un impuesto. Ese impuesto va al gobierno nacional. Y el gobierno nacional distribuye un 85% de ese subsidio para el transporte público en el área metropolitana de Buenos Aires, en Ambo. Y el 15% se reparte en el resto de las provincias. Eso es una injusticia federal. Vos vas a Buenos Aires y encontrás subte, metro, ómnibus y transporte de últimos modelos. Y vas al interior y tenés problemas de paros, de dificultades, de unidades viejas, de complicaciones para pagar los sueldos de los empleados. Entonces, ahí hay un desequilibrio enorme que tiene que ver con un país que no es federal, sino que es unitario en la toma de decisiones y en el reparto de sus recursos.
-¿El plan de pavimentación se posterga sin fecha?
-No, no. El plan de pavimentación... , a ver, es imposible establecer un precio para lo que tiene que pagar los vecinos. El plan de pavimentación hoy está atado a que nosotros podamos darle un presupuesto al vecino. Darle un presupuesto al vecino y la manera de financiarlo es imposible. Entonces, yo no puedo ir a hacer una reunión en un barrio y decirle que les va a costar tanto, cuando no sabemos ni siquiera si vamos a tener entrega de cemento. Entonces, vamos a esperar que las aguas se calmen, vamos a tratar de ser austeros, vamos a cuidar los recursos, vamos a prestar los servicios que se tengan que prestar y esperar de que, de alguna manera, el gobierno nacional tome medidas urgentes para calmar la escalada de precios y la escalada del dólar.
-¿Cómo están con la provisión de insumos?
-De la misma manera. Hoy hablás por una obra privada y vas a ver que lo que te están diciendo es que te venden sin precio. Bueno, al municipio le pasa lo mismo. O sea, si vos vas y pedís hoy un precio y una cotización y además nosotros tenemos que licitar o concursar y pagamos a 60 días, lógicamente no nos van a dar precio. Entonces, por eso digo, hay que ahora, como parar la pelota, esperar que las cosas se acomoden o por lo menos se acomoden en términos medianamente normales para poder continuar con los procesos de obra. Sobre todo con los procesos de obra. Y lo mismo le debe estar pasando al gobierno de la provincia y lo mismo le debe estar pasando al gobierno nacional. Esa es la situación, esa es la realidad y que nos toca administrar un presupuesto de las características que tiene el presupuesto de la Municipalidad de Rafaela, con recursos de todos los rafaelinos tenemos que ser sumamente austeros, sumamente austeros y cuidadosos con esta situación. Tenemos que garantizar el pago de los sueldos, de la masa salarial, poder prestarles los servicios por los cuales los rafaelinos pagan y a partir de ahí esperar a que la cosa se acomode.