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Locales

Carribares en Rafaela: de la prohibición al "boom" en pocos años

Desde el 2020 hasta la fecha son 13 los negocios que se fueron habilitando con buena recepción de los rafaelinos. "La ciudadanía lo pedía", afirman desde el sector. ¿Por qué funciona este tipo de comercios?
Agrandar imagen En 3 años se habilitaron 13 carribares en Rafaela.
En 3 años se habilitaron 13 carribares en Rafaela.

Parece difícil creer que hasta hace solamente un poco más de 3 años atrás en Rafaela estaban prohibidos los "food trucks" o carribares, estos negocios móviles que consisten en un camión o vehículo especialmente adaptado para preparar y vender alimentos y bebidas. Recién en junio del 2020 los concejales aprobaron la ordenanza correspondiente para que puedan instalarse y circular por la ciudad, y desde ese entonces no pararon de crecer en número.

Datos oficiales consultados por RAFAELA NOTICIAS muestran que apenas se reglamentó la ordenanza se instalaron 2 locales, mientras que en la actualidad ya son 13 los habilitados, que incluye tanto a los que están fijos como a los que solamente se utilizan para llevarlos a los eventos. Están distribuidos en gran parte de la ciudad en los barrios Guillermo Lehmann, Pizzurno, Juan de Garay, Malvinas Argentinas, San Martín, El Bosque, San José, Alberdi, Belgrano y Sarmiento.

César Oviedo tiene uno de los primeros carribares instalados en la ciudad.
César Oviedo tiene uno de los primeros carribares instalados en la ciudad.

¿Por qué funcionan en Rafaela los carribares?

RAFAELA NOTICIAS habló con César Oviedo, precursor en este tipo de negocios, ya que es dueño de uno de los dos food trucks que se instaló en la ciudad en el 2020 apenas se aprobó la ordenanza, para conocer a qué se debe la proliferación de carribares en la ciudad. "La ciudadanía lo pedía, porque como vecinos veíamos que en otro lado había pero en Rafaela no", afirmó el entrevistado, el cual sin tener experiencia en el rubro gastronómico apostó a este emprendimiento familiar al que le va muy bien. "Hace 3 años cuando empezamos a trabajar tenía una perspectiva de hacer algo más de lo que era mi trabajo fijo, de ayudar a mi pareja y pusimos esto, con la incertidumbre de no saber cómo iba a ir porque era nuevo. Fue un buen emprendimiento desde el primer momento porque la gente se volcó a comprar y trabajamos muy bien. Si bien el primer mes fue duro porque estábamos en plena pandemia y había que trabajar con restricciones. Lo hicimos, progresamos, y hoy te puedo decir que somos dueños de los dos food trucks. Más allá de que seguimos alquilando el terreno (donde están los carros), las herramientas de trabajo son todas nuestras", enfatizó Oviedo. El entrevistado comentó que si bien lo tienta crecer y poner nuevos locales, asegura que la gastronomía "implica muchas horas de dedicación y trabajar cuando la gente está descansando; eso te desgasta mucho. Pero es gratificante porque deja ganancias, porque todo negocio que venda comida funciona, con una impronta de buena atención y que sea familiar, obviamente con mucho trabajo. Para que rinda lo tenés que trabajar vos con tu familia". En el caso del carribar de Oviedo, trabaja él, su pareja Paola Mingo que también es dueña del comercio, los hijos de ambos que siempre los ayudan y estuvieron desde el principio apoyando el emprendimiento. Además cuenta con un empleado. "Hoy todos vivimos a mil por hora, con poco tiempo para llegar a casa y alimentarnos. Más de una vez no cocinamos y todo lo que sea servicios hoy trabaja, y esto es un servicio para la gente. Resulta más fácil buscarse un sandwich, ir a casa y emprender la jornada laboral o descansar un rato", explicó Oviedo.

César Oviedo y Paola Mingo llevan adelante el emprendimiento en el norte de la ciudad, junto a su familia.
César Oviedo y Paola Mingo llevan adelante el emprendimiento en el norte de la ciudad, junto a su familia.

El periplo de los precios

Para poner un ejemplo de lo que se vende en los food trucks, se pueden encontrar: sandwich de lomito, bondiola, de mamona, completos con fritas ($ 2.200) , hamburguesas completas ($1.700), sandwich de milanesa, pizza ($ 1.800 a $2.000), choripan ($ 700) y bebidas. "Los precios vienen bastante elevados, y la mercadería hay que ir retocándola todos los meses e incluso semanalmente a veces, lo que complica el trabajo. A nosotros nos cuesta tener que aumentar, ya que si bien trabajamos con gente de toda la ciudad, nuestro fuerte está en el norte donde vive gente de trabajo. Pero los vecinos entienden los aumentos, porque van al supermercado y se dan cuenta de que las cosas aumentan y uno tiene que aumentar", comentó el entrevistado.

¿Hay lugar para más carribares en la ciudad?

Ante la pregunta a Oviedo sobre si el número que hay de carribares en la ciudad ya son suficientes o si hay lugar para más, comentó que "tenemos una ciudad enorme y creo que el sol sale para todos. En lo que es gastronomía hay cada vez más locales, y mientras la competencia sea sana y leal y todos cumplamos con lo que nos exigen, está bien que se sumen propuestas", finalizó.

Carribares en Rafaela food trucks Gastronomía

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