Por Julio Armando
El barrio Mora quedó en medio de la controversia luego de que los vecinos realizaran una reunión el pasado sábado para exponer las necesidades del sector. La asistencia únicamente de algunos concejales, pero la ausencia de representantes del Ejecutivo, generó un cruce en redes y medios de comunicación entre la Comisión Vecinal y el propio intendente Leonardo Viotti, quien respondió con una carta abierta, acusando a los organizadores de intentar "imponerle" la reunión casi de manera extorsiva. Estas discusiones, a las que también se sumaron concejales opositores, prometen seguir dando que hablar.
Sin embargo, lo importante en este contexto, y que no debe perderse de vista, son las demandas que los vecinos vienen planteado, que en algunos casos llevan muchos años. Reclamos que, como reflejan los archivos periodísticos de RAFAELA NOTICIAS, tienen casi una década. A lo largo de ocho años, los problemas han variado en intensidad, pero, en esencia, siguen siendo los mismos. "Nada nuevo bajo el sol", como se suele decir. Estos pedidos podrían resumirse en tres grandes temas: el mal estado de las calles, la falta de cloacas y la inseguridad.
Los mismos pedidos
El 27 de abril de 2016, los vecinos convocaron a los medios de comunicación debido a la intransitabilidad de las calles, que estaban anegadas por la lluvia y los constantes baches. En aquella oportunidad, se resaltaba también otro problema: "Los vecinos padecen el desborde de los pozos negros, debido a la altura de la napa. Esto les obliga a pagar entre 300 y 400 pesos semanales por un servicio de desagote, lo cual afecta gravemente a la economía familiar. Por ello, solicitan ayuda en este sentido", decía una de las crónicas. Lamentablemente, esta situación persiste, aunque con tarifas actualizadas. Y en 2016, también se mencionaban otros problemas como la falta de agua e iluminación, inseguridad, problemas de desmalezamiento de terrenos baldíos y la necesidad de un paso a nivel que conecte el barrio con el bulevar Lehmann. Todas cuestiones que, hasta la fecha, permanecen sin solución. Los pedidos presentados en aquel entonces fueron llevados al Concejo Municipal por el presidente vecinal, Daniel Montes.
De un millón a sesenta millones
En octubre de 2017, otra reunión vecinal congregó a las autoridades municipales. "Los vecinos recolectaron 315 firmas solicitando que el Estado local inicie la pavimentación de las calles, debido a los graves problemas que enfrentaban, especialmente en días de lluvia, para transitar por las diferentes arterias", mencionaba el informe de ese momento. En la oportunidad, funcionarios municipales y concejales participaron del encuentro, además de algunos candidatos al Concejo como Leonardo Viotti (que empezaba su incursión en la política local más de lleno). En ese momento la respuesta fue la misma que ahora: el pavimento es una obra costosa que requiere financiamiento. En aquel entonces, el costo para pavimentar una cuadra era de un millón de pesos. Hoy, esa cifra ha escalado a 60 millones. Además, estaba el pedido por la red de cloacas, una obra aún más costosa, que sigue dependiendo del financiamiento a nivel provincial o nacional, algo que parece cada vez más complicado conseguir en el contexto actual.
El flagelo de la inseguridad
La inseguridad es otro de los problemas crónicos de barrio Mora. En noviembre de 2018, los miembros de la Comisión Vecinal entregaron una nota al jefe del Nodo Provincial, Fernando Muriel, para que llegara al entonces ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro. "Debido a los reiterados hechos de inseguridad, hemos mantenido reuniones con efectivos policiales, la Fiscalía, la GUR y funcionarios municipales, expresando nuestro malestar por la situación que atraviesa el barrio, donde menores delincuentes han cometido varios delitos y siguen en libertad, manteniendo a los vecinos en constante temor", expresaba Lucas Orellano, vicepresidente vecinal del barrio Mora hace 6 años atrás. Ni hablar de las múltiples veces que la sede vecinal del barrio Morafue blanco de robos en los últimos años.
La inseguridad continúa siendo un problema, aunque con otros matices. Mientras que en años anteriores el barrio fue escenario de tiroteos y asesinatos, actualmente abundan más los robos. Aunque el consumo de droga y la participación de menores de edad en los delitos, siguen siendo el común denominador de todos estos años.
Lentos avances
Si bien se han logrado algunos avances, los reclamos de fondo siguen presentes en cada área. La pavimentación de las avenidas Italia y Gabriel Maggi, financiada con fondos nacionales, mejoró la conectividad en el barrio, aunque ninguna de estas arterias penetra en el sector. Sólo se pavimentaron algunas cuadras de calle Geuna y quedó pendiente el pedido de asfaltar 26 cuadras adicionales, especialmente aquellas por donde circula el transporte público. Algo que por ahora deberá esperar.
En cuanto a las cloacas, pese a la promesa del gobierno nacional actual de construir el cuarto módulo de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, la extensión de la red en el barrio sigue siendo una obra lejana y de alto costo. Asimismo, la apertura del paso a nivel que conectaría Mora con el barrio San José, donde se encuentran la escuela multinivel, la GUR y el nuevo hospital, es una gestión que no ha avanzado pese a los numerosos intentos ante la empresa Nuevo Central Argentino por diferentes interlocutores.
Los vecinos de barrio Mora reflotan viejos reclamos, plantean demandas que, en muchos casos, llevan años sin solución o con soluciones a medias. Siguen buscando respuestas a problemas que no empezaron ayer, y que lamentablemente no terminarán mañana.
