Aunque largamente demorada como consecuencia de una tormenta que se abatió sobre el circuito a la hora prevista para el lanzamiento, la 108ª Indy 500 se disputó en la tarde de este domingo y marcó un gran triunfo de Josef Newgarden, quien de esta forma se anotó su segundo triunfo consecutivo en la tradicional competencia en el súper óvalo de Indiana, ante una multitud de 400 mil personas que presenciaron la competencia. Newgarden, que había partido desde la primera fila con un auto del equipo Penske, doblegó a los McLaren Arrows del mexicano Pato O'Ward y de Alexander Rossi, quienes en las últimas vueltas le plantaron batalla. Incluso el mexicano vio la bandera blanca que indicaba la última vuelta en primer lugar, tras haber rebasado a Newgarden, quien supo recuperarse y terminó superándolo en la vuelta final, en una definición dramática que mostró a otro veterano, Scott Dixon, en el tercer lugar.
El argentino Agustín Canapino venía haciendo una carrera brillante. Marchando siempre en la misma estrategia de paradas que los punteros, escaló rápidamente desde su 22ª posición de partida y se ubicó entre el octavo y el décimo lugar durante más de mitad de la carrera. Entrando en la última parte de la carrera, a 40 vueltas del final Canapino llegó a estar sexto, mezclado entre Newgarden, O'Ward y Dixon, los tres que ocuparon el podio. De hecho, en su última parada en boxes, el argentino salió pegado al auto de Dixon y venía con una gran expectativa, pero una penalización que le aplicaron las autoridades lo obligó a un pase y siga por boxes que le arruinó completamente la carrera: incluso en las últimas vueltas Canapino perdió la vuelta con Newgarden, pero pudo recuperarla, hasta que levantó el ritmo entendiendo que no podía involucrarse en ninguna maniobra que le arruinara la carrera a los líderes.