Desde las 10.00 del lunes 2 de enero, el club Santos abrió sus puertas para que miles de fanáticos se acerquen a darle el último adiós a Pelé, quien falleció el pasado jueves a los 82 años luego de una larga lucha contra un cáncer.

El campo de juego del estadio de Santos, donde O Rei jugó gran parte de su carrera, cuenta con dos carpas blancas y en una de ellas se encuentran los restos del ídolo brasileño, además de los asientos donde estarán sus familiares a lo largo de toda la jornada. En tanto, los hinchas podrán circular por un corredor a cinco metros del féretro, mientras que una pancarta con el lema "Viva el Rey. Pelé 82 años" cubre una de las tribunas del estadio.

El velatorio durará 24 horas, hasta las 10.00 del martes, cuando comience el cortejo fúnebre que recorrerá las calles de Santos, ciudad portuaria ubicada a unos 80 kilómetros de Sao Paulo, donde falleció el ex futbolista. En su recorrido, el cortejo pasará por la casa de la madre de Pelé, quien tiene 100 años, para luego finalizar en el cementerio Memorial Necrópolis Ecuménica, donde será sepultado en una ceremonia privada.

Entre los presentes en el velatorio del tres veces campeón del mundo (1958, 1962 y 1970) se encuentra Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, quien propuso un homenaje mundial para Pelé. "Vamos a pedir que todos los países del mundo tengan al menos un estadio con el nombre de Pelé para que los niños conozcan su importancia", dijo el mandatario en declaraciones a la prensa.