Cada 1º de agosto se celebra el Día Mundial de la Alegría. Esta festividad busca valorar la importancia y la necesidad de cultivar este sentimiento de bienestar, gratitud y satisfacción, como lo es la alegría, pese a las dificultades que una persona puede experimentar en su vida cotidiana. Es un día oportuno para reflexionar sobre cómo el estar alegres nos puede ayudar a sobrellevar de mejor manera los problemas, sobre todo si los afrontamos con una actitud optimista.

Por dicho motivo, dialogamos con la psicóloga Florencia Eberhardt, que dió detalles sobre qué concepto tenemos de la alegría en un mundo cargado de ansiedad y cómo podemos hacer para estimular este sentimiento.

“El modo en el que pensamos o percibimos la realidad, ejerce influencias muy importantes sobre la manera en que nos sentimos y la que actuamos. Las percepciones de nosotros mismos, de lo que sucede a nuestro alrededor condiciona mucho nuestra parte emocional, si nos sentimos alegres, tristes, si tenemos miedo y nos llevan a actuar en consecuencia”. Aclaró la licenciada. 

¿Qué es la alegría?

“Es una construcción personal, tiene que ver con las expectativas que vamos formando, muchas de las cuales están dadas por los estereotipos de la sociedad, los prerrequisitos para la felicidad, lo que nos imponen desde afuera, las exigencias que nos imponemos a nosotros mismos”. 

Estas expectativas, en muchas ocasiones, pueden encontrarse desfasadas con las posibilidades de logro de cada persona, lo que conlleva a sentimientos de malestar o de frustración: “a veces es necesario trabajar mucho para poder regular esas expectativas, volverlas más acordes, más funcionales a la realidad de uno y al medio en el que se vive para poder ser un poco más felices pese a las circunstancias que se nos presenten alrededor”.

¿Cambia el concepto de felicidad en las diferentes generaciones?

“Esto tiene que ver con las exigencias de la sociedad, las que tenían nuestros abuelos no eran las mismas que las que tenemos hoy, los prerrequisitos para ser felices eran muy diferentes a los que hoy se imponen. Hay que dilucidar qué es lo que viene desde afuera como un mandato y que es lo que realmente me hace feliz, hay que trabajar mucho la aceptación y la adaptación a las circunstancias que nos rodean”.

Resiliencia y felicidad:

La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas y salir  de éstas fortalecidos.

“Si nos centramos en estas expectativas desmedidas por esos estereotipos que uno trae de los mandatos y no podemos crecer, nos quedamos en la frustración de no poder lograrlo, seguramente no voy a desarrollar la resiliencia, tiene que ver con poder adaptar esas expectativas, de volverlas realistas y entender las situaciones como una oportunidad de aprendizaje y no como fracaso". 

Serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina, ¿Que son?Son las llamadas ‘hormonas de la felicidad’. Cada una funciona de una manera diferente.La activación de estas hormonas genera bienestar en la persona, mejora la productividad y el desempeño en las actividades cotidianas y la sensación de felicidad aumenta.

"Para estimularlas debemos realizar actividades que nos vinculen a cuestiones relacionadas con el placer, cada uno tiene sus actividades placenteras, es importante conectarse con ellas y poder planificarlas y llevarlas adelante, en esta era de la ansiedad, uno corre tanto que termina el día y no hicimos nada para nosotros". Puntualizó la licenciada. 

Endorfinas: Se activan principalmente con las sensaciones de dolor y de placer. Al estar relacionadas con ello se puede hacer ejercicio, bailar, ingerir dulces o comidas picantes para estimular su activación.  

Serotonina: Es un neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo y con las emociones. Está relacionada al bienestar y cuando hay déficit de ella se habla de depresión y ansiedad.  Alimentos como el arroz, las pastas, el huevo, las bananas, frutos secos, chocolate amargo, pueden ayudar a activarla, así como recordar momentos felices que se hayan vivido, tomar el sol frecuentemente en las primeras horas de la mañana, caminar y trotar.

Dopamina: Es la hormona de la recompensa y la satisfacción. Se estimula mediante al ejercicio, escuchando música y a través del sexo, además del Yoga y la meditación. También se estimula cuando se logra cumplir los objetivos o las metas propuestas. 

Oxitocina:  Es la hormona del amor, también asociada a los procesos del parto o  lactancia. Al estimularla da la sensación de seguridad, de mejorar las interacciones sociales y la autoestima, de fortalecer la autoconfianza. Se activa mediante el contacto físico, al reír o al llorar, así como tocar a nuestra mascota e incluso al tener acciones de generosidad. Esta hormona favorece la salud mental de las personas.

Libros de autoayuda:

Los libros de autoayuda son aquellos textos que pretende mejorar una emoción, pensamiento o frustración de forma autónoma.   

"En la medida en que uno no trabaje sobre las cuestiones perceptivas propias, por más de que uno tenga estos libros de autoayuda, no responden más que a estos mandatos,  te dan una receta de los prerrequisitos para ser feliz y a veces, estos, no se adaptan a todas las realidades, a algunos les servirá, pero a otros no". 

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