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Opinión

Flan con stevia

Por el CPN Guillermo Briggiler - En la semana donde conmemoramos el día mundial de la diabetes, que mejor que el flan con stevia para fin de año. Hablamos del bono de cinco mil pesos que se quiere implementar, que es como el flan con stevia, es rico pero no alimenta.

Por el CPN Guillermo Briggiler - Primero debemos decir que es necesario un alivio a los golpeados bolsillos de los asalariados, comerciantes y pymes, quienes sufrieron una transferencia de ingresos de la economía diaria a las grandes empresas prestadoras de servicios. Cuando ajustaron tarifas, que por cierto estaban en muchos casos ridículamente atrasadas, ese dinero que antes estaba en la economía de todos los días, en la despensa, kiosco, negocios de ropa, gastronomía, entre otros, pasó a manos de las grandes empresas prestadoras de servicios públicos. Y es dinero que hoy falta en la economía de todos los días.

 

Este bono, ya decretado para los empleados privados y en evaluación para empleados públicos, planes sociales, jubilaciones y pensiones, ayudaría a pasar más tranquilas las fiestas y reactivar algo, aunque mínimamente, nuestra economía Rafaelina. 

En el país tenemos doce millones de personas con empleo formal, un poco más de seis millones corresponden a los asalariados privados que recibirán bonos, no obstante tres millones doscientas mil corresponden a grandes empresas y tres millones a Pymes que tendrán inconvenientes para afrontar el pago.

Por otro lado tenemos los tres millones doscientos mil empleados públicos que recibirán el bono sin inconvenientes. Pero todavía nos faltan contabilizar dos millones de monotributistas, cuatrocientos mil autónomos y quinientas mil empleadas de casas particulares, que suman un total de dos millones ochocientas mil personas que no recibirán el bono. Si a estas le sumamos los que tendrán inconvenientes para pagarlo, hablamos de casi seis millones de asalariados. De todas maneras, para nuestra economía ciudadana, la de nuestros emprendimientos, comercio, prestadores de servicios, como pintores, plomeros, herreros, etcétera, pueden esperar una tibia recuperación de nuestra economía de todos los días, si sumamos al bono, los aguinaldos y los ajustes paritarios que recibieron algunos gremios.

Debemos preparar nuestros emprendimientos para un diciembre con algo más de dinero en la calle e intentar tomar revancha de un año con poco volumen y muy bajos márgenes. A la vez que, al igual que el gobierno, dependeremos en 2019 de la futura cosecha, a mirar al cielo y esperar que esa industria a cielo abierto nos dé una externalidad positiva.

#BuenaSaludFinanciera

@ElcontadorB @GuilleBriggiler

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