¡Mis zapatillas no tienen más goma! Que tremendo es creer que en estos tiempos y en este milenio estaríamos viviendo algo tan grosero como ver chancletear a nuestros pobres abuelos y abuelas. Qué sentido humano y racional tiene ver sufrir a tantos viejos que nos vieron crecer, y mucho más aún que no puedan siquiera disfrutar de un buen calzado después de tanto andar en la vida para llevar bienestar a sus hijos y que no les falte nada. Ni hablar de adultos sin trabajo, de hijos y nietos también, desesperados por llevar el pan a sus hogares. ¿Qué pan? Ya es un lujo como un litro de leche. Claro, en la maratónica compra navideña todo parece entre colores de arco iris, hasta como si no les gustará vernos mostrar una sonrisa después de tantos aumentos de impuestos que nos ahogan y nos dejan sin aliento. Ahora rogaremos por un cambio de clima oportuno porque encender un ventilador será ya para los ricos. ¡Tremendo golpe al medio nos darán con el próximo aumento de la luz decretado en el primer paso al 2019! 

¿Cuánto más quieren de nosotros? En qué cabeza de supuestos estudiados y profesionales de la materia cabe volver a aplastar más aún nuestra economía del hogar y mucho más la de los carenciados. 

Yo no sé ustedes, pero me siento en una prensa para matambre y ya no tengo más capacidad para respirar con tranquilidad, y menos aún pensar de donde sacaré para pagar tantos aumentos y más ahora el 30% de la luz. Que traerá unido a esto un aumento de todo lo demás, que por decantación siempre sucede. 

Ver a mis queridos vecinos y vecinas de toda la vida con tristeza en sus ojos sin posibilidad de disfrutar de una salida o una caminata, porque ya no tienen ni fuerzas para sostener su cuerpo en pié, me destroza el alma. Claro, que pueden saber estos mamarrachos de lo que yo veo a diario si ya están pagando sus vuelos a playas paradisíacas con sus crocs y sus Bermudas de lacoste en familia. 

Señores, lástima que perdieron el sentido de caminar y escuchar a la gente que más necesita, como lo hicieron antes de asumir el gobierno.  

Pero les diré una cosa muy importante y tal vez les ayude en algún momento próximo a las elecciones. Olvídense de los pies descalzos, que esos mismos que hoy tienen ya destruidas la suela de sus zapatillas de tanto caminar, tampoco se acordarán de ustedes. 

Digamos BASTA! Digamos NO al aumento de la luz!!!

Martín Andrés Tuninetti 

DNI 25 398 175