Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Locales

Suena la pirotecnia y el Concejo quiere saber de qué se trata

Pese a que en Rafaela rige una prohibición de utilizar pirotecnia sonora, no parece haber herramientas de control en el municipio para evitar que se continúen "importando" esos elementos en la ciudad. Qué votó el Concejo este jueves.
Agrandar imagen Juan Senn, Valeria Soltermam y Alejandra Sagardoy, durante la sesión de este miércoles.
Juan Senn, Valeria Soltermam y Alejandra Sagardoy, durante la sesión de este miércoles.
Miguel González

Por Miguel González

Miércoles 8 de noviembre. En barrio Alberdi, Atlético de Rafaela juega ante Estudiantes de Río Cuarto el partido de ida de cuartos de final, en el Reducido en busca de un ascenso a Primera División. El público de la Crema quiere recibir a sus jugadores que salen a la cancha con una fiesta de luz y color. Se despliega la manga para que salgan los protagonistas al campo de juego y se encienden las bengalas, mientras el ambiente del estadio se envuelve en una nube celeste y blanca, maloliente (no es agradable el aroma que se desprende del humo escénico) y festiva al mismo tiempo. Pero junto con la fiesta de luz y color viene también el sonido. Estallan los fuegos de artificio y el estruendo es una sucesión de estallidos que se prolonga en la noche de Alberdi y de varios barrios. Sufren los chicos autistas o personas con discapacidades afectadas y alteradas por los ruidos; algunas mascotas ladran, otras se escapan, y se adivina, detrás del espectáculo del deporte más popular, el debate que se repite en cada cita importante de los clubes rafaelinos de fútbol: ¿en qué quedó la prohibición de usar pirotecnia sonora, si los hinchas las usan como si nada?

Esa pregunta se la hicieron los vecinos al Concejo, en llamados, en reclamos, en contactos personales con los ediles. Y los concejales resolvieron convertirla en un pedido de informes que fue tratado este jueves, en la sesión ordinaria de la semana.

Las preguntas elevadas al Ejecutivo por los autores de la iniciativa -bloque de Juntos por el Cambio- fueron tres: cuántas denuncias y reclamos se recibieron por falta de cumplimiento de la Ordenanza Municipal Nº 5.081 que declara a Rafaela como "Ciudad Libre de Pirotecnia de Efecto Audible No Lumínica"; qué sanciones fueron aplicadas en casos de incumplimiento de la ordenanza; qué campañas de concientización se llevan a cabo para difundir y fomentar actos que tienden al cuidado de la normal convivencia, respetando el artículo 26º de dicha ordenanza".

Con un gobierno municipal en retirada, se aplicaría al pedido de informes una respuesta que suelen dar los jueces cuando se sacan de encima un tema que requería precisiones y definiciones porque ya la cuestión fue zanjada por la realidad de los hechos: "la cuestión deviene abstracta", dicen los magistrados. Ya está, fue, dirían los pibes. La ordenanza municipal 5.081, ¿fue, ya es abstracta, no se puede hacer nada para controlar la pirotecnia sonora? Sí, no hay lugares habilitados para vender pirotecnia sonora en Rafaela. Pero, ¿cómo se evita que llegue desde otras localidades, a veces en paquetes prolijamente envueltos que llegan en envíos de algunos de los tantos servicios que se encargan de la logística de las empresas de venta electrónica?

¿Vale la pena preguntarle al Ejecutivo qué se hizo, qué campaña se realizó? Más allá de los detalles, ya se sabe cuál será la respuesta: se hizo lo que se vio. Alguna campañita por acá, otra por allá. Publicidades en los medios, redes sociales... ¿Alcanza? No. ¿Puede hacerse más? Difícil. ¿Van a ir los agentes municipales que no pueden obligar a un hijo de vecino a usar casco y respetar los semáforos a frenar a las barras que tiran bombas de estruendo durante horas en los clubes? Tiran bombas cuando el equipo sale de viaje para jugar fuera de la ciudad, cuando cumple años el club, cuando entran a la cancha, cuando termina el partido, cuando empieza el partido, cuando hace un gol el ídolo local, o cuando le convierten al rival de toda la vida... Es decir, en todo momento, en todo lugar, a cualquier hora. Pero...¿y la ordenanza? La ordenanza deviene abstracta: no sirve porque no se puede asegurar su cumplimiento. ¿No se puede? Y, hasta ahora no se pudo...

El pedido de informes

En los fundamentos de la solicitud aprobada por el Concejo se recuerda que el artículo 25º de la ordenanza mencionada "establece la recepción de denuncias y reclamos, exigiendo al Departamento Ejecutivo habilitar y disponer dentro de la Municipalidad de Rafaela, un número de línea telefónica para la recepción de las mismas que tengan vinculación con lo dispuesto en la ordenanza".

Y agrega que "en el artículo 26º que exige la realización periódica de campañas de concientización en clubes deportivos, instituciones educativas, medios de comunicación, redes sociales y todo ámbito que el Departamento Ejecutivo crea conveniente".

Luego abunda sobre lo conocido: que la ordenanza de prohibición tiene numerosos fundamentos, por el efecto que la pirotecnia sonora causa en personas con trastornos del espectro autista, o en animales domésticos. Y enumera todos los males conocidos de la pirotecnia: el riesgo de accidentes que causen lesiones; la contaminación acústica que afecta a personas con alto grado de sensibilidad especial y también a los animales; el daño a la salud pública que puee ocasionar; y el largo "etc." por todos conocido.

Mucho gre-gre para decir Gregorio. El tema es que la pirotecnia sonora, lejos de desaparecer, explota en cada evento deportivo de masas, principalmente en el fútbol. Se vienen las fiestas, los concejales que ahora preguntan serán funcionarios con competencia directa y probablemente las limitaciones con las que topen serán las mismas que impidieron, hasta ahora, que la ordenanza de marras -devenida en abstracta por su manifiesto incumplimiento- se aplique para alcanzar los altos objetivos para los que fue creada.

Basura

En la breve sesión de este jueves -con ausencia de Leonardo Viotti y la ya definitiva banca vacía en el justicialismo por la renuncia de Brenda Vimo- el Concejo también le dio forma a otra iniciativa de JxC, en este caso para pedir al Ejecutivo que considere la necesidad de colocar contenedores o adoptar la medida que considere necesaria, en el predio ubicado en Marchini y Beltramino.

Ese predio es privado. Últimamente se vio a camiones arrojando escombros en ese lugar y se desconoce si para ello cuentan con alguna autorización, pero al ver esas maniobras, otros vecinos concurren al lugar a tirar basuras. Ya hubo muchas quejas, pero todo indica que la colocación de contenedores no es lo más adecuado, dado que donde se colocan contenedores luego todo se transforma en un verdadero basural, dado que la capacidad de los contenedores nunca alcanza si no hay un servicio regular de retiro de los mismos, como sucede en los Eco Punto. En todo caso, el propietario privado debería hacer algún tipo de cerco, o el municipio identificar a los infractores y sancionarlos con todo rigor.

 

Concejo Municipal de Rafaela municipalidad de rafaela pirotecnia sonora

Te puede interesar

Teclas de acceso