Cumpliendo con lo anunciado oportunamente, el presidente de Aguas Santafesinas S.A., Sebastián Bonet, puso en funciones al nuevo jefe del Distrito Rafaela, Pablo Emilio Comtesse, presentándolo al personal operativo y administrativo que estará a su cargo.
Asimismo, aprovechó la ocasión para anunciar la recepción de seis grupos electrógenos marca Cetec, adquiridos para completar la autonomía de funcionamiento de las perforaciones del campo de captación del acueducto Esperanza-Rafaela, en caso de interrumpirse la alimentación eléctrica por red.
Los equipos demandaron una inversión cercana a los 3,5 millones de pesos.
Los grupos fueron recibidos ayer en Esperanza y el más grande ya fue trasladado a la estación elevadora N° 2 de acueducto, ubicada en las proximidades de Bella Italia, con lo que se desafectan dos grupos allí existentes por el nuevo de mayor potencia (688 kva).
Dichos equipos serán reubicados en las perforaciones del campo de captación de Esperanza.
Los otros cinco grupos adquiridos reemplazarán a los que se estaban alquilando, y poseen las siguientes potencias: tres de 135 kva, uno de 110 kva y el restante de 175 kva.
Asimismo se adquirieron las respectivas llaves de transferencia automática y se realizará la construcción de una cabina en la estación elevadora N° 1 de acueducto.
Hasta tanto sean ubicados y puestos en operatividad los nuevos grupos, se contará con el servicio de los alquilados.
La instalación de los nuevos grupos adquiridos forma parte de un conjunto de trabajos asociados a la puesta en operatividad de todo el sistema de alimentación de energía alternativa para la batería de 21 perforaciones del campo de captación del acueducto, en la zona rural de Esperanza.
Las acciones incluyen el tendido de 3.000 metros de cables y la instalación de tableros de transferencia individuales en cada perforación, que activarán las llaves de transferencia de los grupos en función del lugar donde sea requerida la alimentación de energía alternativa.
Cabe recordar que el agua provista por el acueducto Esperanza-Rafaela, de 60 kilómetros de extensión, representa el 70 por ciento del consumo de agua potable de la ciudad de Rafaela.