“En este último tiempo, debido a la gran sequía que hay y a que hay muy poca humedad, a lo que se le suman las pasturas muy secas, es muy comunes tener este tipo de incendios en campos o terrenos de la ciudad. De la totalidad de los focos ígneos, un 70% son de campos y sólo un %30 dentro de las viviendas”, explicó Meza.

En los domicilios, el Jefe de Bomberos, aclaró que pueden ser intencionales o producto de desperfectos técnicos o estufas. 

En relación a la prevención, la definió como fundamental: “Para los incendios de campos se aconseja hacer surcos que actúen de contrafuego, para que no pueda avanzar. Además, apuntamos a que nadie haga una quema “controlada” que se les va de las manos y deja de ser controlado. Como están las pasturas muy secas, cualquier partícula incandescente produce un incendio, por ejemplo, muchos automovilistas paran en la banquina, a veces el contacto con la temperatura del caño de escape hace que se prenda. Por otro lado, en las casas hay que tener cuidado con las estufas, que no tengan cercanía a las cortinas y una principal atención a los niños”. 

Sin embargo, en relación a este punto, la situación ha avanzado: “Yo hace 27 años que estoy acá y se progresado mucho en materia de prevención. Desde el año 2005 estamos realizando capacitaciones en las escuelas y la verdad que estamos muy conformes con los resultados porque los chicos llevan la información a la casa”.