Ya hace más de un año, que la causa Ramallo viene sorprendiendo con una gran cantidad de capítulos, y en este caso, hablamos de la “gringa Jara”, la rafaelina que fue noticia a nivel nacional, por los delitos de los cuales se la acusa y por estar prófuga. La misma después de estar evadida de la justicia por 8 meses aproximadamente, decidió entregarse y este martes se llevó a cabo la audiencia de medida cautelar. 

Si bien su nombre resonó en cada una de las audiencias anteriores con los demás acusados de formar parte de la banda de Ramallo, este martes se conocieron detalles del modus operandi, de su rol, y de, según Fiscalía, su papel fundamental dentro de la organización. 

Con un sinfín de pruebas que tienen que ver con la declaración de testigos, y una que fue la fundamental, como el teléfono de una de las víctimas del doble homicidio en barrio Italia, los Fiscales Gabriela Lema, y Nicolás Stegmayer, expusieron por un lapso de 2 horas. 

En sus relatos sostuvieron que Tamara S. L alias la “Gringa Jara”, era quien se encargaba de transportar y guardar las armas de fuego, de diferentes cobros, de repartir droga y además de ser quien albergaba y atendía, a las personas que llegaban de otras ciudades para cometer los hechos ilícitos. Es que Ramallo, manejando todo desde los diferentes penales de la provincia, tenía contacto con “Padrillo”, un hombre de la banda de los Monos, quienes le proveían gente para utilizar como sicarios. 

Dentro del relato de los Fiscales, ambos dejaron en claro que Tamara S. L está acusada del doble homicidio de Mendoza y Suarez, agravado por ser a cambio de una remuneración, por ser cometido por dos o más personas y por el uso de arma de fuego. 

En todo momento sostuvieron que fue la mano derecha de Ramallo, que todo se le anoticiaba a ella y que esto está demostrado con una gran cantidad de comunicaciones. 

Ante todas estas pruebas, desde Fiscalía solicitaron prisión preventiva sin plazo. 

‘’Yo soy la Gringa Jara”

Hay testigos que la ubicaron ingresando a diferentes lugares, donde llegaba y al grito de “soy la Gringa Jara” comenzaba a drogarse frente a otras personas, o mostraba armas de fuego, siempre haciendo alarde de que trabajaba con Ramallo. Esto surgió del testimonio de testigos que dicen haberla escuchado y visto en diferentes situaciones, repitiendo este modus operandi. 

Al momento de la defensa, el Dr. Federico Scarinci fue claro en su argumentación. El mismo manifestó que a su defendida la acusan otras mujeres que se encuentran dentro de la causa, y que lo hacen para excusarse ellas mismas. Además, agregó que nos encontramos dentro de una banda delictiva, donde Ramallo reclutaba, se apoderaba de mujeres sumamente vulnerables, algunas de ellas adictas como el caso de Tamara, y hacia que trabajen para el, las utilizaba como moneda de cambio. Finalmente, argumentó que su defendida estaba reducida en su determinación, que no tenía ningún tipo de decisión dentro de la organización y que Ramallo se aprovechó de su adicción. Por todo esto, la defensa solicitó la prisión preventiva, pero bajo la modalidad domiciliaria, con una tobillera electrónica, ya que es madre de un niño de 5 años, cuyo padre también se encuentra privado de su libertad.

Luego de escuchar atentamente a cada una de las partes, la Jueza Cristina Fortunato, estableció la prisión preventiva sin plazo para Tamara S.L. Argumentando, entre otras cosas, que no hay vulneración del derecho de los niños, porque el mismo en este tiempo que ella estuvo prófuga se quedó con su abuela, sumado a que al menos unas 25 personas la reconocieron llevando a cabo las acciones imputadas con un rol preponderante.   

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