En una audiencia celebrada de manera remota en los Tribunales de Rafaela, la Jueza Cristina Fortunato dispuso la prórroga en la prisión preventiva que viene cumpliendo Érica Gómez, quien, para la Fiscal Fabiana Bertero, tomó parte en la conspiración para acabar con Miguel Mendoza y Marcelo Sánchez, ambos muertos a balazos la noche del 21 de diciembre del 2021.
Gómez, capturada en la ciudad de Mar del Plata, está bajo arresto desde marzo del año pasado, cuando el Ministerio Público de la Acusación le endilgó el haber citado a las víctimas y allanar el camino para que los sicarios ataquen. Para la Justicia, tanto los “gatilleros” como “la Kika”, actuaron bajo órdenes que Evelio “Yiyo” Ramallo impartió desde la cárcel, en represalia por una deuda que las víctimas tenían con él.
La acusación contra Gómez se asienta en dos pilares. Por un lado, el relato de un testigo quien aseguró que la joven, luego del doble homicidio, llegó a su casa y dijo “mataron, mataron, nos salió lo que quisimos hacer anoche”, haciendo referencia a que la noche anterior también lo habían intentado.
El segundo pilar está en el celular de “Mosquito”, del cual, al ser peritado, surgió cómo Érika había sido la encargada de citar a Mendoza y Sánchez a la plaza del Bo. Italia, donde los estaban esperando dos sicarios. ¿El señuelo? Erika contactó a Mendoza para comprar cocaína en las inmediaciones del espacio verde, pero nunca llegó. Lo que pasó después, ya se sabe.