Los cambios en la forma de aprobar las materias del secundario y la
extensión de las clases hasta el 23 de diciembre para todos los
chicos (se lleven materias o no) disparó la polémica entre el
Ministerio de Educación, que anunció ayer las medidas, y los
gremios que aglutinan a los docentes de escuelas públicas y
privadas. A esto se sumó la confusión de los padres que no
entienden qué tienen que hacer con sus hijos.
Es que tradicionalmente las clases terminaban a fin de noviembre o
principios de diciembre y los chicos que tenían que asistir en el
último mes del año lo hacían porque debían rendir materias que
adeudaban. Sin embargo, en una circular que emitió ayer Educación
provincial, se exige que todos los alumnos (tengan materias
desaprobadas o no) deberán ir a la escuela hasta el 23 de diciembre
para participar en “actividades de cierre de ciclo lectivo con
formatos alternativos, como taller, seminario, socialización de
trabajos realizados, nuevos acuerdos y ruedas de convivencia,
propuestas aportadas por el Plan Nacional de Lectura y boletines
pedagógicos ESI, entre otras”, dice explícitamente el comunicado.
Estos suscitó resquemores en los gremios docentes: el sindicato de
los maestros de escuelas públicas (Amsafé) rechazó de plano la
propuesta, en tanto que Martín Lucero, represente de los docentes de
colegios privados (Sadop) disparó a través de las redes frases como
“el Ministerio de Educación de Santa Fe decidió destruir la
escuela secundaria”.
Cuestionamientos
Lucero cuestionó que los alumnos ya no tengan que rendir exámenes,
sino que, según las nuevas directivas ministeriales, ahora “deben
presentar un trabajo integrador para aprobar varias materias, y que
además lo logran si solamente tienen un 25 por ciento del contenido
correcto. Antes rendíamos un examen por materia y con un tribunal,
ahora se deja la vara muy baja”.
Mientas tanto, los chicos que sí aprobaron deben ir a la escuela
hasta dos días antes de Navidad para “talleres que nadie sabe cómo
van a ser”.
“Sería bueno saber cómo el Ministerio le va a explicar a una
familia que su hija ya aprobó y alcanzó los contenidos, pero tiene
que ir hasta el 23 de diciembre para hacer ronda de palabras”,
acotó el sindicalista, quien subrayó que todavía falta que el
Ministerio indique cuándo terminarán las clases en la primaria.
A su vez, Amsafé Rosario lanzó un comunicado ayer rechazando la
circular y manifestando su oposición a que desde la cartera
educativa se “imponga la extensión de las clases hasta el 23 de
diciembre desconociendo la importancia de esta etapa de recuperación
y exámenes a los que se encontrarán abocados los docentes”,
subrayaron.
El gremio expresó que, “de ninguna manera las escuelas podrán
establecer jornadas paralelas de recuperación mientras se sostienen
los pretendidos talleres para quienes no tengan que recuperar
espacios curriculares”.
“Desde Amsafé Rosario defendemos la total autonomía de las
escuelas para organizar y llevar adelante las actividades necesarias
para cerrar de la mejor manera el ciclo lectivo”, subrayaron en el
sindicato.
Ambos gremios señalaron la “estrategia velada del Ministerio para
avanzar en una total flexibilización de la evaluación y la
promoción planteando agrupar (en los llamados trayectos) y evaluar
de forma integrada una currícula organizada, planificada y
desarrollada por disciplinas”.
Tanto Sadop como Amsafé coincidieron en la necesidad de discutir “a
fondo” la reforma de la escuela secundaria y rever las formas de
evaluación y de aprobación de los chicos, “pero no de un modo
unilateral y sin consultar ni escuchar a los docentes que están día
a día en el aula”.
Qué dice el comunicado
La última circular indica que los estudiantes que tienen una
“trayectoria sostenida”, es decir que aprobaron los aprendizajes
requeridos, asistirán a “actividades de cierre de ciclo lectivo
con formatos alternativos, como taller, seminario, socialización de
trabajos realizados, nuevos acuerdos y ruedas de convivencia,
propuestas aportadas por el Plan Nacional de Lectura y boletines
pedagógicos ESI, entre otras”, hasta el 23 de diciembre.
En tanto, quienes tuvieron una “trayectoria intermitente, de baja
intensidad y/o nula”, es decir que no alcanzaron los objetivos de
aprendizaje, tendrán que recuperar contenidos para aprobar.
Y si en diciembre no alcanzaron los objetivos de aprendizaje deberán
asistir a clases en horario habitual desde el 6 al 23 de febrero del
año entrante. “Al término de esta última instancia, se decidirá
la aprobación o no de cada espacio o trayecto curricular y se
definirá la promoción o no del estudiante al curso siguiente”,
aclara la misiva enviada por el Ministerio provincial a todas las
escuelas en medio de mucho desconcierto.