Dentro de los Programas del Departamento de Inclusión Educativa de la Secretaría de Educación, que se dirigen a estudiantes jóvenes y adultos, se encuentran los que acompañan a personas que están cursando el Vuelvo a Estudiar Virtual.
Desde hace tres años, con diferentes equipos y en distintos puntos de la ciudad, se desarrollan dos iniciativas que surgieron de manera articulada con esta política provincial, y que vienen dando muy buenos resultados. Este año, se logró transitar el ciclo escolar junto a más de 80 estudiantes de todas las edades.
Acompañamiento barrial
El acompañamiento en los barrios al Programa Vuelvo a Estudiar Virtual (VEV) surgió a partir del relevamiento realizado por una agrupación política de la ciudad, que incluso acompañó con voluntarios en la primera etapa.
Actualmente es desempeñado por un equipo de siete docentes de diferentes disciplinas: Ciencias de la Educación, Historia, Lengua y literatura, Matemática, Biología, Física y Química, más una Especialista en informática.
La iniciativa alcanza a más de 50 estudiantes, mayormente mujeres con hijos e hijas que, de otra manera, no podrían retomar su educación secundaria. En esta línea, se incluyó en la política a un grupo de participantes del Programa Seguila Igual, dirigido a estudiantes que son mamás y papás, para que se sostengan y finalicen sus estudios secundarios a través del VEV, que les permite acomodar los tiempos de cursado.
Cabe destacar que las acciones dieron inicio en barrio Barranquitas y Zazpe, y luego se abrió una tercera sede en el DIAT del barrio 2 de Abril, por pedido de tutores y docentes del programa.
Este año, el equipo debió transformar las estrategias para sostener la presencia de manera virtual, lo que incluyó el armado de grupos de Whatsapp, videollamadas en diferentes días y horario, impresión de los módulos, visita, articulación con otras áreas, etc.
Como bien expresó la Coordinadora del equipo, Vanesa Ferrero: “En este contexto que nos toca atravesar, quiero rescatar dos cosas positivas: Una de ellas es que como equipo docente pudimos pensar y reflexionar nuevas condiciones y estrategias pedagógicas-didácticas para garantizar la continuidad de las y los estudiantes. También debemos reconocer el empeño y la motivación de cada uno y cada una de ellas. Además, que el acompañamiento que venimos llevando adelante desde el año 2017 en diferentes vecinales, no hubiese sido posible sin el constante trabajo pedagógico en conjunto con los docentes del Vuelvo a Estudiar Virtual”.
Gracias al trabajo sostenido a lo largo de estos años, en octubre se recibieron las cuatro primeras estudiantes que acompañó el equipo: Noelia, María Eugenia, Karen y Mariana, quienes iniciaron con el primer grupo de consulta que se abrió en barrio Zazpe en el año 2017. Además, hay tres alumnas que están culminando el último módulo y podrían egresar en febrero o marzo del año próximo.
Centro de Oficios y empleados municipales
El espacio de acompañamiento para estudiantes que asistieron al Centro Municipal de Capacitación en Oficios y que ahora cursan el secundario en el VEV, funciona en inmediaciones de la Oficina de Empleo.
El equipo está conformado por una coordinadora, una tutora y un equipo de seis docentes. Este año, se sumó un grupo empleados municipales que realizan la secundaria de manera virtual, alcanzando con el programa a 35 personas.
Como ocurrió con todos los programas, debió adaptarse a la virtualidad, aunque sostuvo algunas acciones presenciales en los casos de mayor necesidad. Desde el mes de junio, por ejemplo, se sostiene un espacio de consulta social y educativa con las y los estudiantes. Especialmente en quienes se evaluó que la asistencia era un factor necesario para sostener el proceso educativo, tomando todos los recaudos para preservar la salud del grupo. A este espacio se fueron sumando empleados municipales que inician el Módulo 00 del VEV y tienen dificultades en el uso de las nuevas tecnologías.
Al igual que en el resto de los programas socioeducativos, la Coordinadora contó que “fue necesario abordar con los y las docentes su nivel de frustración ante el avance o entrega de las actividades, los límites de tiempo que impone el propio programa y las dificultades para estar disponibles a toda hora, para las y los estudiantes”, especialmente a quienes se acompaña de manera virtual.
Esto lleva a rearmar las estrategias de manera constante. Pero, con mucho compromiso por parte del equipo, los vínculos se sostienen y el grupo de estudiantes, avanza.