De acuerdo con el más reciente Informe de Actualidad Industrial, elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA), “en septiembre la actividad industrial registró una caída tanto en la comparación anual (-1,5% i.a.), como en la serie mensual (-1,9% desestacionalizado respecto del mes de agosto).
Fue la cuarta baja interanual en un contexto de incertidumbre macroeconómica, donde las dificultades para los pagos al exterior ocasionaron tensiones con proveedores externos e incremento de la deuda comercial”.
Información sectorizada
El informe explica que “a nivel sectorial, volvió a observarse una dinámica dispar al interior de la industria (7 de 12 sectores registraron una caída en su producción). La baja se concentró, principalmente, en sectores como el de alimentos y minerales no metálicos, mientras que los sectores automotor, refinación de petróleo y químicos compensaron con subas de la producción.
La producción cayó en alimentos y bebidas (-9,8% i.a.), consecuencia de la sequía, minerales no metálicos (-8,6% i.a.) y, en menor proporción, en metalmecánica (-1,6% i.a.) y papel y cartón (-1,5% i.a.).
Como contrapartida, dentro de los sectores que crecieron se destacó el automotor, con una suba interanual del +8,7% i.a. y una producción de 56.750 unidades. Dicho sector se vió impulsado por las ventas al mercado interno (+25,1% i.a) y un comportamiento relativamente estable de las exportaciones (+0,5% i.a.). Sin embargo, a pesar de su buen dinamismo, debe destacarse que el crecimiento fue menor en comparación a meses anteriores.
Otros sectores que también incrementaron su nivel de producción, pero en menor medida, fueron metales básicos (+6,5% i.a.), sustancias y productos químicos (+6,1% i.a.) y refinación de petróleo (+5,2% i.a.)”.
El impacto de la sequía y las restricciones a las importaciones
El reporte señala que “con los datos de septiembre, el tercer trimestre cayó por primera vez tanto en términos interanuales (-1,5% i.a.) como trimestrales (-3,9% s.e). En tanto, la actividad industrial acortó su crecimiento acumulado en el año y aumentó un leve 0,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Esta suba fue explicada casi en su totalidad por el sector automotor y energético. De no considerarlos, la actividad caería -2,0% i.a., por el impacto de la sequía y las restricciones macroeconómicas en el resto de los sectores. A pesar de las diferencias en su desempeño, todos los sectores industriales se encuentran limitados por las mayores regulaciones al comercio exterior.
La demora en la aprobación de las SIRA y SIRASE y de los pagos al exterior, se tradujeron en una serie de problemáticas que han sido captadas por la IV encuesta UIA del 2023: afectaron la relación de la industria con sus proveedores externos, ocasionaron un aumento de la deuda comercial e incrementaron los costos de cobertura, con creciente vulnerabilidad financiera para aquellas empresas que preservan su capital de trabajo en instrumentos en pesos”.
Fuente: UIA