Según el informe del INDEC, el Producto Interno Bruto (PIB) argentino registró una caída interanual del 2,1% en el tercer trimestre de 2024. No obstante, en términos desestacionalizados, la economía evidencia una recuperación, con un incremento del 3, 9% respecto al segundo trimestre de este año. La tendencia del ciclo también reflejó una variación positiva del 1,6%.
La oferta global, medida a precios constantes de 2004, se contrajo un 4,2% en comparación con el mismo período de 2023. Este descenso estuvo impulsado por la disminución del PIB y una caída del 11,7% en las importaciones de bienes y servicios reales. Por su parte, la demanda global mostró una caída significativa del 16,8% en la formación bruta de capital fijo, una disminución del consumo privado del 3,2% y un descenso del 4% en el consumo público. Sin embargo, las exportaciones de bienes y servicios reales crecieron un 20,1%.
En términos desestacionalizados, con respecto al trimestre anterior, las importaciones aumentaron un 9,1%, el consumo privado aumentó un 4,6%, el consumo público creció un 0,7% y las exportaciones registraron un incremento del 3,2%. La formación bruta de capital fijo presentó un fuerte repunte del 12%.
Por sectores, se destacaron el crecimiento del valor agregado de agricultura, ganadería, caza y silvicultura (13,2%) y el aumento en hoteles y restaurantes (9%). En contraste, la construcción (-14,9%), la industria manufacturera (-5,9%) y el comercio mayorista, minorista y reparaciones (-6,1%) mostraron fuertes caídas interanuales. Otros sectores con descensos fueron la pesca (-6,7%) y las actividades financieras (-1,8%).
Estos datos reflejan una dinámica macroeconómica heterogénea, con sectores específicos mostrando señales de recuperación, mientras que otros continúan afectados por el contexto económico general.