De acuerdo con el más reciente Informe Industrial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), “la actividad fabril en la provincia de Santa Fe enfrentó en marzo de 2024 un retroceso inédito de 18,8% interanual, acumulando en el primer trimestre una severa contracción de 14,6% en relación al mismo período del año pasado. Principalmente como resultado de la menor demanda interna en marzo de 2024 en Santa Fe el índice de producción industrial de FISFE se ubicó sustancialmente por debajo de los registros alcanzados en los anteriores tres años”.
La única rama de actividad con una contribución positiva al producto industrial santafesino fue molienda de oleaginosas (+33,8%). El resto, arrojó un saldo negativo: productos metálicos para uso estructural (-3,4%), molienda de cereales (-7,0%), maquinaria de uso especial (-11,8%), autopartes (-12,7%), fiambres y embutidos (-15,7%), carne vacuna (-16,1%), papel y productos de papel (-16,1%), prendas de vestir (-18,6%), edición e impresión (-18,9%), productos lácteos (-21,5%), maquinaria de uso general (-21,8%), manufacturas de plástico (23,9%), productos de metal y servicios de trabajo en metales (-31,6%), carrocerías y remolques (-45,8%), muebles y colchones (-46,5%), maquinaria agropecuaria (-48,7%), vehículos automotores (-58,2%), e industria siderúrgica (-82,1%).
En cuanto al consumo energético, “la demanda de energía eléctrica por parte de un grupo importante de grandes usuarios industriales con actividad en Santa Fe registró en marzo de 2024 una disminución de 34,3% interanual. Desde la perspectiva sectorial, mientras que el complejo oleaginoso mostró un crecimiento de 28,0% interanual, la industria siderúrgica disminuyó su consumo de energía un 66,4% interanual mostrando bajas en sus cuatro grandes plantas”.
Respecto del comercio internacional, “en el primer trimestre de 2024 las colocaciones externas de manufacturas de origen agropecuario (MOA) con origen en Santa Fe presentó una mejora de 43,3% en peso neto pero de solo de 10,6% en valor. El complejo oleaginoso explica gran parte de la recuperación en volumen (harinas +53,6%, y aceites +33,3%), junto al rubro carnes (+20,7%). Los menores precios de exportación de los productos del complejo soja, aproximadamente un 24% inferiores frente a 2023, moderaron el efecto de los mayores volúmenes comercializados (1,25 millones de toneladas). La comercialización internacional de manufacturas de origen industrial (MOI) enfrentó nuevos retrocesos extendiendo así los magros resultados verificados el año pasado. En los primeros tres meses de 2024 retrocedieron un 44,6% y 35,6% en valor y peso respectivamente. Este resultado se fundamenta en las menores exportaciones de productos químicos (sin operaciones de biodiesel), productos siderúrgicos-metalúrgicos, bienes de capital e industria automotriz”.
Por otra parte, “el total de trabajadores asalariados registrados en la industria manufacturera santafesina (139.600) enfrentó en febrero de 2024 la primera caída interanual luego de 41 meses consecutivos de resultados positivos (septiembre 2020-enero 2024). En febrero de 2024 el empleo industrial formal se redujo un 0,2% en relación al mismo mes del año pasado. En el cotejo intermensual se observó una disminución del empleo industrial en diciembre de 2023, y en enero y febrero de 2024, representando 1.300 trabajadores asalariados menos. De octubre de 2023 a febrero de 2024 la porción de actividades fabriles con menor nivel de empleo creció sensiblemente”.
En este contexto, “las expectativas industriales continúan mostrando resultados negativos. La mitad de las industrias relevadas recientemente considera que la demanda interna y la capacidad instalada disminuirá durante el segundo trimestre de 2024. Asimismo, la proporción de industrias que espera una baja de su dotación de personal (22,2%) y de las horas trabajadas por el personal afectado al proceso productivo (29,8%) quintuplica y sextuplica al grupo con expectativas positivas”.
Fuente: FISFE
