Rafaela está en el corazón de una de las cuencas lecheras más importantes de Latinoamérica y lidera en el país los procesos de innovación en tecnología y manejo aplicadas a la producción primaria. Uno de los ejemplos es el proyecto que se lleva adelante en la Estación Experimental Rafaela del INTA, donde en agosto de 2015 se instaló un tambo robot, con el objeto de evaluar la incorporación de esa tecnología europea en los sistemas productivos de la región.
La tecnología del tambo robot tiene un costo, pero paralelamente el INTA también trabajó en otras tecnologías, denominadas de precisión, como son sensores para la detección de celo, para la detección de enfermedades, etc. El proyecto, desde su elaboración, se fijó metas realistas que son evaluadas mes a mes, con el fin de que la tecnología pueda ser replicada por productores que administren tambos comerciales comunes y puedan no sólo ser más eficientes, sino fundamentalmente tener rentabilidad.
En este enero de 2023, los datos aportados por INTA revelan que el sistema está funcionando de buena manera. Por ejemplo, con una meta de una producción de más de 60 mil litros por mes, el tambo entregó en enero del 2023 68.971 l/mes, mientras que los 68.021 litros entregados a la industria superaron la meta original de 54 mil litros.
Los indicadores de calidad también son tan buenos como los volúmenes. El promedio de grasa butirosa fue de 3,53%, por encima de la meta de 3,50%. Y la producción en kilos de grasa butirosa, del orden de los 2.399, superó la expectativa de 1.980 kg. Y aunque los porcentajes de proteínas fueron ligeramente menores a lo idea, en kilos de proteínas el resultado fue positivo.
Aquí, los resultados de la evaluación de enero:
Fuente: RN