Por Elida Thiery. El Gobierno se sigue hablando a sí mismo, este jueves se reunieron el ministro de Economía, Martín Guzmán; al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; y al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.
La preocupación surge de la imposibilidad de seguir sosteniendo un congelamiento de precios mientras la inflación acelera su paso y esto se percibe en el mercado de hacienda. Quedando demostrado que nada tiene que ver el sostenimiento del cepo a las ventas al exterior, el mercado interno necesita compensar las pérdidas, como el resto de los sectores de la economía y se empieza a disparar el precio.
“La reunión que se realizó en la sede de la cartera económica, tuvo por objetivo reforzar el trabajo de gestión conjunta de las distintas áreas de Gobierno para garantizar la estabilidad del precio de las carnes y evitar sobresaltos que afecten a los consumidores en el último tramo del año", aclararon desde el Ministerio de Economía en una publicación de la agencia Telam.
La preocupación está puesta en la suba del 20 por ciento que se registró en la última semana en el Mercado de Liniers, que es la referencia para el primera eslabón de la cadena cárnica.
Es entonces que se estima que la semana próxima estas subas estarían llegando a las carnicerías sin posibilidad de contenerlas, en un contexto de aumento constante del costo de vida. En tanto, sigue sin haber diálogo con la cadena en sí y las negociaciones para flexibilizar la situación de las exportaciones está en la nada. Del encuentro de funcionarios surgió el pedido a los supermercados para que durante este fin de semana largo no aumenten los valores de los cortes de carne en los puntos de venta que concentran hasta el 20 por ciento del mercado.
Guzmán se muestra como un novato al afirmar el viernes por la mañana en Radio Con Vos, "hoy el precio de Liniers bajó, estamos llevando adelante todas las gestiones necesarias para bajar el precio de la carne". Si piensa que una reunión de funcionarios tuvo ese efecto se equivoca y más aún si sigue confiando que con decir algo se pueda cumplir.
"En noviembre esperamos que haya una menor tasa de inflación interanual. Esperamos que se vaya verificando una reducción".
Para bajar la inflación se busca “aumentar las exportaciones netas, para tener más dólares para una política cambiaria más sólida", y una "menor emisión monetaria", todo lo contrario de lo que está haciendo este mismo Gobierno.