Las ventas de productos lácteos en el país, en el periodo enero-junio 2024, cayeron un 17,3% en volúmenes de productos terminados, y 14,4% en litros de leche equivalentes respecto al mismo período del 2023, según datos oficiales del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina.
"Puede observarse, analizando por grupo de productos (cuadro de abajo), una caída muy importante en todos los rubros, en el que quesos lleva la menor reducción en litros equivalentes. Los productos de mayor valor agregado y unitario como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída asociada a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda en mayor cuantía estos productos", dice el informe.
Datos reveladores
Los datos ciertamente soy muy reveladores. De los productos de mayor consumo popular, ninguno se salvó de una brutal caída en ventas. No es necesario recalcar que los lácteos se tratan de alimentos esenciales no solamente para los niños, sino en la cultura de los argentinos, que han llegado a consumir hasta 230 litros de leche por año por habitante, hablando de datos de este siglo.
Los quesos de muy alta humedad, también conocidos como de "pasta blanda", como son los quesos cuartirolo y cremosos, o la muzzarella, cayeron un 26,3% en la comparación anual. La leche en polvo entera, fundamental en la alimentación infantil, cayó en las ventas al mercado interno en nada menos que 38%; mientras que las leches no refrigeradas (larga vida) perdieron 18,5% anual, y las leches refrigeradas, un 12,2%.
En el tope del desplome están los postres lácteos y flanes, que perdieron 53,4% de ventas en el primer semestre respecto al año anterior; mientras que la comercialización de las leches chocolatadas y saborizadas se derrumbó en un 45,4%. Los yogures y otras leches fermentadas perdieron 21,2%.
En todos los casos, la información del OCLA proviene del Panel de industrias lácteas establecido a partir del relevamiento coyuntural de la Resolución 230/16 e información histórica de la Resolución 7/14, ambas de la SAGyP. Los valores recogidos se expresan en toneladas y miles de litros, dependiendo del tipo de producto. La conversión a litros de leche equivalente se realiza con los coeficientes establecidos en la Disposición 1/2018 de la DNL-MPyT.
Las ventas según la Resolución 230/16 de la DNL presentaron para el mes de junio de 2024 un volumen 12,7% inferior al mes pasado y en litros de leche equivalente cayeron un 11,5% en la comparación total mensual y un 8,5% en el promedio diario.
A mayor crisis, más informalidad
Cabe aclarar que los datos verificados por el OCLA captura -según aclara la misma entidad- "una porción mayoritaria de las ventas totales, quedando fuera ventas que posiblemente puedan tener un comportamiento diferente al descrito en el cuadro. Además, escenarios como el actual donde hay un fuerte deterioro de los ingresos reales de la población, hacen que proliferen las 'ventas informales', que obviamente ninguna estadística puede registrar y además han crecido fuertemente productos que por precio sustituyen el consumo de lácteos, como rayados, bebidas con lácteos, margarinas y otros similares".
El Balance Lácteo que dispone de los valores de producción, existencias, importaciones y exportaciones de información oficial, calcula por diferencia el consumo. Para el primer semestre del 2024 determinó una caída de consumo doméstico total del 17% y del 18% en el consumo per cápita, siempre medido en litros de leche equivalentes y en esta oportunidad corregido en cantidad días de período.
En los dos gráficos siguientes se presentan las ventas (en miles de litros), a junio de cada año (refrigeradas y no refrigeradas), donde se puede ver por un lado el descenso en el total de leches fluidas (al menos las que captura la Resolución 230) que se viene dando en los últimos 8 años. Por otra parte, en el gráfico que le sigue a éste, se evidencia claramente cómo fueron creciendo en participación las leches no refrigeradas en detrimento de las leches refrigeradas, pero en estos últimos meses hubo una reversión a ese proceso, volviendo a recuperar algo de terreno las leches refrigeradas.
El impacto en la economía regional
La caída en las ventas de productos lácteos puede impactar de manera muy importante en la economía regional de Rafaela. Por un lado, porque se avecina la primavera, donde por cuestiones estacionales crece la producción de leche cruda en los tambos. Con un mercado interno tan fuertemente deprimido, y con costos de producción que pueden complicar la competitividad internacional -por el atraso del tipo de cambio denunciada por los sectores agropecuarios y la inflación en dólares que se registra en el país-, los excedentes de producción pueden acarrear serias dificultades para toda la cadena, generando un estancamiento en los precios que se le pagan al tambero y eventualmente repercutir en los niveles de empleo de la industria.
Como quedó expresado en un informe reciente de RAFAELA NOTICIAS, las industrias lácteas con plantas en la región encabezan el ránking de producción industrial de lácteos del país.
Más temprano que tarde, este desplome en el mercado interno puede afectar a la economía regional y a la circulación virtuosa de dinero en la ciudad y localidades vecinas.
Fuente: OCLA