La víctima relató a las autoridades que había estacionado su automóvil en la zona mencionada alrededor de las 10:10 de la mañana. Momentos antes, había visitado una mutual donde retiró la suma de $100,000.

Según su testimonio, después de permanecer unos diez minutos en el lugar, regresó a su vehículo. Sin embargo, notó la presencia de una motocicleta estacionada cerca. Antes de que pudiera reaccionar, un individuo alto y delgado, con el rostro cubierto por un cuellito y casco que solo dejaba ver sus ojos, abrió violentamente la puerta del conductor.

La situación escaló rápidamente cuando el delincuente exigió la entrega de su bolso. La víctima, soltó su mochila en la que llevaba no solo el dinero en efectivo, sino también documentos personales y una suma adicional de $30,000.

En medio de la confusión y el forcejeo, el ladrón propinó un codazo a la mujer en la mejilla izquierda, provocando que su celular cayera al suelo del automóvil. Los acusados, ambos vestidos con ropa oscura y cascos oscuros, subieron a una motocicleta de baja cilindrada, de color oscuro y sin patente visible.

Con su botín en mano, los delincuentes huyeron rápidamente, doblando hacia la derecha por la calle Alvear y desapareciendo de la vista de la víctima. Abatida pero a salvo en su automóvil, la mujer llamó de inmediato a las fuerzas policiales para reportar el incidente.