En época de virtualidad y compras electrónicas, las estafas siguen al orden del día. En este caso la víctima fue un hombre de unos 50 años que reside en Rafaela, el cual se contactó por Instagram con un corralón de Santa Fe que tenía precios baratos. Fue así que luego vía Whats App encargó bolsas de cemento, de plasticor y arena, lo que le costaba un poco más de 20 mil pesos. Desde el supuesto comercio, le solicitaron realizar el pago de la mitad del monto de la compra antes de enviársela, algo que el rafaelino hizo. Todo continuó cuando el comprador ni siquiera recibía un comprobante del pago que había hecho, por lo que al contactarse nuevamente con el "comercio", siempre vía Whats App, le dijeron que para enviarle el pedido debía pagar la totalidad de la compra. Ante esta situación, el comprador empezó a sospechar de que se trataba de una estafa. Por lo que al buscar en Internet el nombre del corralón, consiguió el teléfono fijo del local. Luego de llamar, desde el comercio le dijeron que lo habían estafado, ya que tuvieron otros reclamos similares. Esto motivó a que la víctima realizara la correspondiente denuncia policial.