Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Opinión

Estimado Sr Gerente del Nuevo Banco de Santa Fe

Le cuento la lamentable y desgastante situación vivida días atrás al usar la Tarjeta de Crédito Mastercard que la entidad que Ud dirige me otorgó dado que cumplía con todos los requisitos.

El sábado 27 de marzo del corriente año no pude realizar una compra en el supermercado ya que la tarjeta estaba denegada. El lunes 29, me comunico con el Banco y me informan que debía llamar a Mastercard. Llamo a un 0810 y me explican que el jueves 25 hubo varios intentos de uso en UBER. Bien sabe Ud, que, en Rafaela, ciudad donde resido, no existe este servicio y que, además, yo no había realizado ningún viaje. La empleada, gentilmente, me explica los pasos a seguir (desconocimiento de consumo) y que la tarjeta quedaría bloqueada. 

Como no quedé tranquila, el lunes 5/04, previa reserva de turno, me dirijo a la sucursal que Ud conduce, y luego de toda mi explicación, la empleada me dice (cabe aclarar, de muy buen trato) que tengo que llamar a Rosario, a un 0800 y que desde allá anularían el débito total porque desde acá, Rafaela, no pueden hacerlo. Llamo al 0800 y la empleada que me atiende me dice que debo hacerlo en la sucursal que corresponde porque ellos no pueden gestionarlo. Imagínese, Sr Gerente, me sentí “como bola sin manija”. 

Vuelvo a su sucursal sito en calle Moreno (ya le había avisado al Sr de seguridad que iba a volver) y entre tantas preguntas que hice, la respuesta fue contundente, clara y precisa sin, ni siquiera, la posibilidad de “marque la opción correcta”: 

“EL BANCO NO PUEDE HACER NADA”, “LE SUGIERO QUE ABONE Y SE LE REINTEGRÁ EL DINERO EL MES QUE VIENE”. 

¿Puede Ud imaginar lo que yo, clienta del banco durante 30 años, sentí en ese momento? 

¿Puede Ud imaginar que me sentí desprotegida, desamparada? ¿Que el Banco con el que opero durante 30 años y con una conducta intachable de mi parte (valga la modestia), me dejaba sola, sin una solución instantánea? 

Ud, Sr Gerente, ¿entendió que eso se llama “fraude” o “estafa” y que estoy en mi absoluto derecho a no abonar esas compras ya que no me pertenecen? 

Ahhhhh, SI NO LA PAGO, GENERO UNA DEUDA CON EL BANCO Y LOS INTERESES SON ALTÍSIMOS (respuesta de la empleada) “Pobre Banco”.

No es una deuda que generé yo y bien entiendo que debe analizarse, pero mientras tanto se debería, insisto, proteger al cliente de alguna manera más loable y contundente y no dejar toda la responsabilidad en manos de éste.

¿Cómo es posible que, primero, debo pagar ese gasto que no es mío y luego se analiza, se reclama, se denuncia? ¿Nada puede hacer Ud? Claro, ni se enteró que pasé por el banco, es que lo hice de una manera educada, buscando explicaciones, ayuda, contención y sólo encontré “El banco no puede hacer nada, pagá”. 

No soy partidaria de la violencia. ¿Debí gritar enloquecida para que Ud, escuche y tal vez salga de su tan confortable oficina? Repito, soy de las que piensa que hablando se entiende la gente. Yo sufrí violencia. La no-ayuda también es violencia.

EL BANCO NO PUEDE HACER NADA. Entonces, me puede decir ¿qué hace Ud en ese puesto, cargo o como quiera llamarlo?

EL BANCO NO PUEDE HACER NADA. ¿Cómo se explica eso? Nadie de ahí adentro y menos Ud, parece, es capaz o tiene la idoneidad o la autorización de apretar un botón y solucionarle el problema al cliente, que es el que mantiene activa la sucursal que Ud dirige y ayuda a que Ud, Sr Gerente, tenga un entretenimiento diario más allá de tomar café. 

“EL BANCO NO PUEDE HACER NADA” no es una respuesta que, como clientes, esperamos. Ud, como cara visible de la Entidad (aunque yo no lo vi) puede y debe hacer todo lo que favorezca al cliente. Tengo derechos.

Para el Nuevo Banco de Santa Fe, la tan conocida expresión “el cliente siempre tiene la razón” parece que no es válida. Y tengo entendido que una de las principales funciones de un banco es proteger al cliente. ¿Es así Sr Gerente? Corríjame si me equivoco. 

Para el Nuevo Banco de Santa Fe, el cliente se ayuda solo, se responde solo, se soluciona el problema solo. No recibe ayuda, ni de Ud, ni de nadie. 

No cuidan al cliente, al contrario, lo destratan, lo abandonan. “Arréglate como puedas” es el eslogan. 

Y hablando de eslogan, leo en la página del Banco cuya sucursal Ud dirige en Rafaela:

“Operá mucho más fácil, rápido y desde donde estés”

"¿Para qué perder tiempo yendo a una sucursal? Conocé todos nuestros canales para operar online."

"Vos te merecés tu Tarjeta de Crédito"

"Vos soñá tus proyectos, nosotros te ayudamos a concretarlos."

Moraleja: Del dicho al hecho, un gran trecho

Ahhhh, Sr Gerente, le aviso que pasaré por su casa porque estoy haciendo una vaquita para poder pagar la deuda que, insisto, no es mía. No es fácil juntar $ 91.944.

Lamentablemente soy un cliente “rehén” ya que no tengo, ni siquiera, la posibilidad de elegir el banco con el que quiero operar. Por lo tanto, seguiré y seguirán, otros sufriendo de la inoperancia de la entidad que Ud conduce. 

Ya hice las denuncias ante todas las autoridades que corresponden.

P/D: No la voy a pagar.

Saludos cordiales. Marisa Tschieder

Teclas de acceso