En un contexto de creciente tensión diplomática, el Gobierno argentino prepara un informe detallado para elevar a tribunales internacionales, con el fin de exigir la liberación de Nahuel Agustín Gallo, un gendarme argentino detenido ilegalmente en Venezuela. Gallo fue secuestrado el 8 de diciembre de 2024 por el régimen de Nicolás Maduro, y desde entonces su situación ha generado una fuerte condena por parte de la Casa Rosada, que considera el caso como una "desaparición forzada".
La estrategia del Gobierno argentino se centra en aumentar la presión sobre el régimen venezolano a través de los organismos internacionales, particularmente en lo que respecta a las violaciones a los derechos humanos que implicaría la detención de Gallo, quien permanece detenido en condiciones "inhumanas". La Cancillería, encabezada por Gerardo Werthein, trabaja junto con diplomáticos globales para recabar pruebas que fortalezcan la denuncia contra Maduro y permitan avanzar en los reclamos de justicia.
Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad, ha sido una de las principales voceras del Gobierno en este conflicto, participando activamente en las gestiones para liberar a Gallo, quien había viajado a Venezuela para visitar a su familia. El régimen bolivariano lo acusó injustamente de ser espía y de intentar atentar contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez, lo que generó el arresto. El Gobierno argentino ha rechazado rotundamente estas acusaciones, calificándolas de infundadas.
En paralelo, la situación diplomática entre Argentina y Venezuela sigue siendo tensa, con la Embajada argentina en Caracas aún bajo resguardo de Brasil. Este escenario complica aún más las negociaciones, aunque el apoyo de Brasil y otros países como Francia sigue siendo clave en la lucha por la liberación de Gallo.
A su vez, el presidente Javier Milei está alineando su estrategia internacional para aumentar el peso de la región en la presión contra el chavismo, especialmente con la asunción de Donald Trump el próximo 20 de enero. El mandatario argentino espera que el respaldo de Estados Unidos fortalezca la postura global contra Nicolás Maduro y permita avanzar hacia una resolución internacional del caso.