Por Julio Armando

El Presidente de la Comisión Vecinal del barrio Belgrano, Rafael Barreiro, habló con RAFAELA NOTICIAS después de una reunión sobre seguridad que se llevó a cabo el jueves pasado. Con la asistencia de aproximadamente 50 vecinos, así como de autoridades municipales y provinciales, Barreiro destacó la importancia de estos encuentros, pero también señaló las grandes ausencias que limitan su efectividad.

En primera instancia, Barreiro expresó su agradecimiento al intendente por tomar la iniciativa de organizar la reunión, destacando que fue él quien realizó las invitaciones a las autoridades policiales y provinciales correspondientes. “La evaluación es positiva porque fue una reunión numerosa para lo que estamos acostumbrados. Pero si pensamos que en un barrio donde viven varios miles de personas, sólo vienen 50, el compromiso del vecino para venir a quejarse es pobre”, manifestó el vecinalista. Esta situación no es única del barrio Belgrano, según Barreiro. En otra reunión realizada en el barrio 2 de Abril, donde la situación de inseguridad es preocupante, apenas asistieron 8 vecinos.

Para Barreiro, estas reuniones, aunque importantes, tienden a convertirse en una especie de catarsis donde los vecinos expresan su angustia y sus vivencias. Sin embargo, reconoce que los funcionarios que asisten, como en esta ocasión, trabajan en conjunto con las vecinales de manera aceptable, dadas las limitaciones de recursos. “Lo que nos está faltando en estas reuniones es la presencia de la Justicia. Es un reclamo que hacemos desde el respeto, no desde la queja, porque respetamos y cuidamos las instituciones”, añadió Barreiro.

Necesidad de presencia judicial

El vecinalista enfatizó que, a pesar de los esfuerzos para contactar a las autoridades judiciales, no han tenido ningún retorno. “Nos dirigimos una y otra vez a la Justicia como Federación de Vecinales, enviando notas al Fiscal Regional para solicitar una reunión. Creemos que del conocimiento mutuo de lo que la otra parte entiende o vive es de donde se construyen conductas de colaboración”, explicó Barreiro, quien insistió en la necesidad de que los funcionarios judiciales aparezcan para dar explicaciones sobre situaciones que los vecinos no comprenden.

Barreiro ilustró la frustración de los vecinos con un ejemplo claro: “Denunciar en una comisaría a veces lleva más tiempo que lo que le toma al delincuente salir de la misma. Hay delincuentes que son muy conocidos por la cantidad de hechos que cometen, y esto indigna al vecino, quien, con el tiempo, ha perdido el respeto por la justicia. Eso no es posible, tenemos que recuperarlo y trabajar con la Justicia”, señaló.

Además de la Justicia, Barreiro mencionó que también es necesaria la participación de los legisladores. “Son ellos quienes, con las leyes, le dan a los fiscales los elementos para trabajar. Si la ley no es restrictiva de los delitos porque los califica de manera insuficiente, o si existen demasiadas garantías, debe intervenir el legislador”.

Por otro lado, el vecinalista destacó la falta de compromiso de algunos vecinos, quienes limitan su preocupación a lo que ven en las redes sociales. Si bien reconoció que la responsabilidad de la prevención y de activar un sistema de seguridad le corresponde al Estado, Barreiro insistió en que la participación del vecino es crucial. “Si el vecino no se preocupa, es poco lo que se puede hacer”.

En cuanto a temas complementarios de seguridad, como la iluminación en las calles, Barreiro señaló que la situación ha mejorado, pero hay desafíos logísticos. “Sabemos que, aunque la Municipalidad cuenta con los recursos, el mercado no siempre les puede proveer de los cables que se fueron robando con el tiempo o de las luminarias que tienen capacidad de adquirir, pero que no hay oferta en el mercado”, explicó. Sin embargo, expresó que otros servicios, como Espacios Verdes, aún no funcionan tan eficientemente desde la perspectiva de los vecinos.

Drogadicción, menores y delincuencia

Uno de los temas que Barreiro destacó como crítico en la situación de inseguridad en la ciudad es la drogadicción y el narcotráfico. Explicó que la mayoría de los delitos que se cometen a diario en Rafaela están vinculados con jóvenes adictos. “No alcanza con tratar el problema desde el punto de vista sanitario. No alcanza con detener a un perejil. Tiene que haber resultados específicos”, afirmó Barreiro.

Finalmente, el vecinalista subrayó la importancia de la presencia de jueces de familia en las reuniones, especialmente cuando se trata de delitos cometidos por menores de edad. “Los fiscales tienen la obligación de investigar y ordenar las primeras medidas, pero también necesitamos la concurrencia de los jueces de familia, sobre todo por el involucramiento de menores en los delitos”, señaló. Agregando que a la Justicia Federal también le cabe un papel importante en el combate al narcotráfico y narcomenudeo en la ciudad. “Si a estas reuniones no viene todo el mundo, es poco lo que uno puede hacer”, manifestó el vecinalista haciendo un llamado a la participación de todos los actores involucrados, desde los vecinos hasta las autoridades judiciales y legislativas. Sin la concurrencia de todas las partes, insistió, el trabajo por mejorar la seguridad en los barrios es incompleto.