En la mañana de este miércoles, el Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (ICEDeL) dio a conocer los datos finales del Relevamiento Socieconómico, un muestre anual que se concreta desde hace más de 20 años en Rafaela, sobre un universo de más de 650 hogares que fueron relevados -con encuestas muy extensas y pormenorizadas- durante la última semana de mayo y la primera de junio de este año.

Se trata de la misma encuesta que permite medir los niveles de ocupación y empleo en Rafaela, que se completa con una gran cantidad de otros indicadores sobre el nivel de vida de los rafaelinos. Se trata de un relevamiento basado en preguntas que se repiten año a año, y que permiten construir información consistente sobre la evolución de la calidad de vida de los vecinos de Rafaela en ítems tales como educación, salud, vivienda, seguridad, transporte y servicios en general.

Casas y departamentos

Uno de los datos salientes del relevamiento es que casi 9 de cada 10 familias rafaelinas viven en casas (88,9%), mientras que el resto (11%) lo hace en departamentos. La proporción de quienes viven en departamentos creció 1,6 puntos porcentuales desde el año pasado.

En cuanto a las condiciones del acceso a los servicios, 97,% de los hogares tiene agua potable corriente; 21,6% cuenta también con provisión de agua de pozo; 99,4% están conectados a la red eléctrica; 99,2% tienen baño instalado; 83,2% dispone de cloacas; 74,2% dispone de agua caliente y 47,6% accede al gas natural.

Pero los datos más ilustrativos también incluyen al régimen de tenencia. El 62,4% son propietarios de la vivienda y el terreno en que viven, mientras que otro 2,8% lo son sólo de la vivienda. En cambio, hay proporción creciente de inquilinos: 27,9% de los hogares son alquilados, pero hay también un 5,2% que tiene el beneficio de la ocupación gratuita del inmueble donde vive, y 1,2% son ocupantes de hecho o por relación de dependencia. Otro 0,6% dispone de algún usufructo o la propiedad en que habitan se encuentra en proceso de sucesión.

En total, los no propietarios son 34,8%, es decir, uno de cada tres aproximadamente. Y es aquí donde aparece el dato revelador: del universo total de no propietarios, sólo el 41,7% tiene intención de construir o comprar una propiedad, mientras que 1,3% ya está construyendo. Respecto al año anterior, cayó 6,1 punto porcentual la intención de construir y aumentaron 8,1 puntos porcentuales los hogares sin intención. Además, disminuyó a mas menos de la mitad (pasó de 3,6% a 1,3%) el porcentaje de quienes estaban construyendo.

Así, está claro que la situación económica y las condiciones del mercado inmobiliario ponen cada vez más lejos del sueño de la casa propia a los hogares rafaelinos.

Pero además, entre quienes sí tienen intenciones de construir, 8 de cada 10 no lo pueden hacer por falta de financiamiento; 27% están inscriptos en el Instituto Municipal de la Vivienda y sólo el 20% ya tiene el terreno adquirido. Este último dato marca una evolución positiva, ya que en el 2022 el relevamiento indicó que sólo 17,8% tenía su terreno propio.

El ajuste empieza por casa

El deterioro del poder adquisitivo de las familias rafaelinas se nota en otros indicadores elocuentes que también dejó al descubierto el Relevamiento. Cuando se indagó en las fuentes de ingreso del hogar, (hay hogares que tienen más de una fuente de ingresos, pro lo cual la suma de los porcentajes supera el 100%), un 76,85% manifestó vivir de lo que ganan en el trabajo; 38,6% de jubilación o pensiones; 1% de indemnización por despido; 0,6% de seguro de desempleo. Otro 11,5% lo hace por subsidios o ayuda social; 6,2% recibe mercaderías, ropa u otras ayudas provistas por el gobierno local (este porcentaje era de 9,8% en 2022, como consecuencia de las secuelas de la pandemia); 20,3% suma recursos al hogar a través de préstamos contraídos y 35,1% recurre también a ahorros previos.

En este punto es importante decir que los préstamos -utilizados como fuente de financiamiento de los gastos hogareños- crecieron 14,8% respecto al año anterior; y lo mismo sucede con los ahorros: aumento 31,9% el total de las personas que "quemaron" ahorros para mantener sus hogares.