El 6 de agosto del año pasado, el Municipio de Rafaela adjudicó a la firma Trulli Construcciones de nuestra ciudad, la construcción de ciclovías en la ciudad por 27 millones y medio de pesos ($ 27.424.096,50.), al haber ganado una licitación a la que se habían presentado 3 empresas más. Firmándose el contrato el 27 de agosto e iniciándose luego los trabajos pertinentes.
Según se conoció de manera oficial en los últimos días, el municipio procedió a desadjudicar la obra a la empresa y anunció la realización de acciones legales según el decreto 53.801. Esta situación se da luego de varios idas y vueltas entre la empresa y el Estado local, con notificaciones e intimaciones.
Primeramente la Dirección de inspecciones de Obras Públicas de la Municipalidad constató diferentes irregularidades en la ejecución de la obra. Lo que significó deficiencias en el desarrollo de los trabajos, y en la presentación de la documentación exigida en los pliegos del llamado a licitación, suspendiéndose la obra en octubre del año pasado. En noviembre los trabajos se reanudaron, al regularizarse la situación, pero la empresa adujo la contratación de nuevo personal en reemplazo del anterior, no presentando la lista actualizada de los trabajadores asegurados. Ocurriendo esto, ya entre mayo y junio del 2022. En ese mismo mes, la inspección municipal constató que la obra estaba paralizada y no había gente trabajando en el lugar, no pudiéndose incluso localizar al responsable técnico de la empresa para exigirle una serie de trabajos.
El 15 de junio, la Fiscalía Municipal intimó a la empresa a que ejecute en forma íntegra la totalidad de las tareas y trabajos y presente la documentación que le fuere oportunamente requerida, negando la empresa su incumplimiento e intimando al Municipio a pagar facturas adeudadas y a certificar los trabajos realizados. Pero la Inspección de Obras Públicas aseguró que la obra adjudicada seguía paralizada con un "atraso del 30%, y que el ritmo de los trabajos no se ajustaba al cronograma de tareas y curva de inversión que en su momento presentara la Contratista, no siendo posible la terminación de la obra dentro del plazo estipulado". Por lo que "la Municipalidad procedió, con personal y equipos propios, a limpiar y ordenar las zonas de obras abandonadas por la contratista, a los fines de evitar accidentes y mitigar riesgos en la circulación pública". El municipio no procedió al pago de las facturas exigidas por la empresa, dado que la misma no presentó la documentación requerida en los pliegos de la licitación. Intimando nuevamente a que la empresa regularice su situación en agosto de este año, no obteniendo respuestas.
Los incumplimientos que marca el Estado local hacia la empresa tienen que ver con no respetar el plan de trabajo de la obra, no colocar la señalización correspondiente con el fin de evitar accidentes, no acatar órdenes de la inspección y no presentar documentación sobre la situación contractual de los trabajadores que emplea para la obra, entre otras. Por todo ello se dispuso la desadjudicación de la obra "Plan de ciclovías y ciclocarriles" a la empresa Trulli Construcciones rescindiéndole el contrato, y disponiéndose además la ejecución de la garantía de cumplimiento de contrato. "Instuyéndose a la Fiscalía Municipal a iniciar acciones legales conducentes a tales fines, así como toda otra que pudieran derivarse de la responsabilidad de la contratista".