La obra del Gasoducto Regional Centro II, que permitiría ampliar la prestación del servicio a las ciudades de Rafaela, Sunchales, Esperanza y Recreo, tiene un avance físico del 89% y un plazo de ejecución estimado de 365 días para el “completamiento de los trabajos pendientes para las progresivas habilitaciones y la finalización de la obra”.
Así se desprende de una nota enviada por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación al Concejo Municipal fechada el 11 de enero de este año.
En octubre del 2022, el Concejo Municipal había aprobado por unanimidad un proyecto de resolución, donde se instaba al organismo nacional, a que informe el estado de ejecución de la obra correspondiente al Gasoducto Regional Centro II, así como también, especificar cuáles son los motivos por los cuáles la finalización de la misma no se concreta.
En cuanto a la obra en sí, lo que se supo es que fue licitada y adjudicada por el ex Ministerio de Energía y
Minería en el año 2017. Pero la pandemia del Covid-19 hizo que se paralizaran los trabajos, a la par que también se produjera el vencimiento de las pruebas hidráulicas efectuadas a la cañería.
Esos inconvenientes, más otros generados entre el Estado y la contratista, hicieron que los trabajos se demoraran más allá del tiempo previsto originalmente.
Según se había informado en su momento, la traza del Gasoducto comienza a la altura de la localidad de Recreo y sigue la traza de la Ruta Provincial N. º 70 hasta Esperanza. De allí se conecta a la ciudad de Rafaela y finaliza en Sunchales. En el caso de Rafaela, la obra permitirá reforzar la provisión a las industrias, en tanto que también permitirá extender las redes domiciliarias a barrios que actualmente no cuentan con el servicio de gas natural.
Conocido también como “Gasoducto Lechero”, proveerá de gas natural a la Cuenca Lechera y reforzará todo el cordón productivo lechero y agroindustrial, de Rafaela y alrededores. Con una inversión que supera los 5.000 millones de pesos, se ampliará en 2.000.000 de m3/día la capacidad de suministro de gas en la región, un equivalente al actual consumo industrial del AMBA.
