Personal de la empresa contratista Cartellone, que realizó los tramos 4 y 5 del acueducto Desvío Arijón-Rafaela (ubicados entre San Mariano y Rafaela), continuó en la mañana de este martes con la administración de las tareas de bombeo y limpieza de las cañerías e instalaciones hidráulicas del complejo, ya que también durante este martes técnicos y especialistas del Ente Regulador de Servicios Sanitarios de la provincia (ENRESS) recogieron muestras del agua que llega a la planta de Rafaela a fin de comprobar los parámetros de calidad que tiene la misma.
En total, en los 130 kms de tendidos de cañerías que tiene el complejo, se tomaron muestras en diez puntos específicos. Las mismas fueron relevándose a lo largo de las últimas semanas, para ir observando la progresión en la limpieza y saneamiento del sistema, y cuando las conclusiones de los laboratorios indiquen el cumplimiento de los parámetros sugeridos, el agua comenzará a ser dirigida a las cisternas para poner en condiciones de operatividad plena al nuevo acueducto. Esos informes están en fase de procesamiento y en llos próximos días llegarán los resultados.
El agua que se esá observando en estos días siendo volcada al canal pluvial de avenida Rodolfo Muriel, al sur del bosque Besaccia, es la que se utiliza para la limpieza de las cañerías. Ante las preguntas de muchos rafaelinos, lo que corresponde aclarar es que el líquido que se vierte es el que proviene de la limpieza y como no puede ser volcado a la red ni a las cisternas, debe desecharse en los canales pluviales. Por eso el personal de la empresa Cartellone se encarga del monitoreo de los desagües, ya que se trata de evitar desbordes -teniendo en cuenta la magnitud de los volúmenes que se desechan- tanto en los canales como en las lagunas de retardo que están recibiendo estos excedentes para luego canalizarlos hacia los arroyos de la región.
Terminado y en fase de limpieza
Como se vino informando en las últimas semanas, el acueducto está completamente terminado y para su puesta en servicio y habilitación total sólo falta la limpieza y desinfección de las cañerías, así como de las cisternas de almacenamiento y otras instalaciones por las que pasa el agua potable. El líquido llega a la planta de ASSA en Rafaela ya en condiciones de consumo, desde la zona de captación ubicada en Desvío Arijón, donde están los módulos de la planta potabilizadora.
Para que el agua mantenga las condiciones de calidad físico-química requeridas por el ENRESS –que se alinea con las disposiciones del Código Alimentario Argentino-, las cañerías deben estar completamente limpias y desinfectadas. Por eso durante varias semanas se observó el drenaje de millones de litros de agua hacia el canal de desagües de la avenida Muriel, en el barrio El Bosque. Se trata de agua con cloro y desinfectantes que precisamente se destinaron a limpiar las instalaciones por dentro. En los últimos días comenzó ya el bombeo de agua potable y por eso este mismo martes se recogieron más muestras, para los correspondientes análisis.
Si los estudios de laboratorio dan los resultados esperados, el acueducto Desvío Arijón-Rafaela, proyectado desde hace más de una década, quedará en condiciones finalmente de ser habilitado, asegurando a la ciudad una provisión de agua en cantidad y calidad suficientes como para garantizar una mejoría sustancial y definitiva en las condiciones de prestación del servicio.
