En la mañana de este lunes el intendente Leonardo Viotti presidió una conferencia de prensa en la que anticipó la intención del Departamento Ejecutivo Municipal de adquirir equipos que permitan renovar la flota del municipio. No se trata de una decisión política traída de los pelos: hay una necesidad relevante, motivada ena situación comprobable y real, que tiene que ver con la obsolescencia del parque de maquinarias y vehículos, que obedece a distintas razones, y que debe ser corregida.
El diagnóstico se sabe incluso desde mucho antes de que la actual administración llegara al gobierno municipal. Fue el gremio de los trabajadores municipales el que primero alertó sobre esos problemas. Y lo hizo tan enfáticamente que llegó a realizar medidas de fuerza, al impedir la salida de vehículos afectados a la recolección de residuos que no tenían espejos retrovisores -un elemento clave para la seguridad de los recolectores que "corren" a la par del vehículo y en medio del tránsito de la noche- o, peor aún, no contaban con frenos en condiciones.
Hubo varios factores que confluyeron en esa descapitalización del municipio. Por un lado, las dificultades económicas crecientes y el proceso inflacionario, que conspiraron contra los trámites administrativos tradicionales para la renovación de equipos: no había oferentes en las licitaciones, porque no había precios o porque los plazos de adjudicación y pago eran inviables.
Los estados locales, y Rafaela no fue la excepción, también apuntaron a invertir dinero de los aportes provinciales del Fondo de Obras Menores para reequiparse. Pero los atrasos en la remisión de fondos -de todos los últimos gobiernos provinciales, sin excepciones- hicieron que se perdiera poder adquisitivo. En lenguaje simple y claro: cuando se asignaban los fondos, alcanzaban para comprar cuatro camiones y dos colectivos, pero cuando las partidas se hacían efectivas, con ese dinero se podían comprar sólo dos camiones y un colectivo.
Cuando comprar se hizo cada vez más difícil, lo que hizo la administración Castellano fue recostarse en prestadores privados, a los que contrataba para el alquiler de maquinarias y personal destinados a prestar servicios que se fueron haciendo esenciales. Esto generó un doble problema para el Estado local, que comenzó a gastar mucho en esas contrataciones, y se quedó con estructura ociosa: máquinas paradas que se fueron convirtiendo en chatarra, "canibalizadas" con la extracción de repuestos para garantizar el funcionamiento de otras unidades; y también con personal que no tenía equipos ni herramientas con qué trabajar. No se dio de un día para el otro: fluyó por falta de planificación adecuada y porque cortar ese ciclo implicaba deteriorar la calidad de las prestaciones, un precio que Castellano no quiso pagar.
Fue lo que le pasó a Viotti cuando inició la gestión. El nuevo intendente resolvió cortar muchas de esas contrataciones. Públicamente esos recortes fueron presentados como parte de un proceso de eficientización del uso del dinero público. Cierto. Como también es cierto que los recortes apuntaron a cortar la vinculación con algunos proveedores a los que se sospechaba demasiado relacionados políticamente con la administración anterior. Lo cierto es que el impacto se notó en la calidad de las prestaciones. Lo sucedido con el tema de las malezas, una de las "novelas" del primer verano de Viotti en la Intendencia, fue un reflejo.
La ordenanza que votará el Concejo
Ahora, cuando el intendente tiene que darle un rumbo definido a su gestión y ya la etapa de los diagnósticos pasó y la "luna de miel" con el electorado también se agota, llegó la hora de mostrar resultados. De allí la fuerte decisión de invertir unos 2 mil millones de pesos en la compra de equipos y maquinarias. Y eso es sólo para empezar. La suma parece sideral, pero si uno tiene en cuenta que una maquinaria pesada nueva puede costar 400 o 500 millones, y más aún, se dará cuenta de la magnitud del desafío.
El proyecto de ordenanza que tratará el Ejecutivo Municipal este martes en sesión extraordinaria plantea una serie de cuestiones. En primer lugar, una autorizacion para la compra directa de maquinarias y vehículos "nuevos o usados", que se debe extender por 18 meses con opción a otros 18 meses, es decir, durante toda la gestión de Viotti.
Como ya lo anticipó el propio Viotti en la conferencia de prensa, la ordenanza que votará el Concejo tiene un anexo específico que define las precisiones. "El proyecto contempla la adquisición de vehículos adaptados a las necesidades del municipio, los cuales pueden incluir:
Automóviles, camionetas pick up, trafic, utilitarios y todo otro vehículo que sea necesario para satisfacer las demandas de Protección Vial, GUR y Departamento Ejecutivo.-
Maquinarias tales como: camiones voleadores, barreaspiradoras, camiones con cisterna para riego, retropalas, motoniveladora, camiones compactadores y toda otra maquinaria cuya necesidad surja para satisfacer las demandas de la Secretaría Infraestructura, Servicios y Ambiente en general".
Y define que "el financiamiento de este proyecto, en esta primer etapa, está previsto que proceda corno:
✓ Financiamiento propio: Asignar fondos del presupuesto anual del municipio para la adquisición de maquinarias y herramientas.
✓ Financiamiento externo: Solicitar créditos o préstamos a instituciones financieras o bancos. Estos préstamos serían a corto plazo, según la capacidad de pago del municipio. (Alianzas Público /Privado)
