El espíritu de la Navidad se hizo presente en las calles de Rafaela de una manera especial. Las hermanas Mónica y Graciela, junto con las niñas del Hogar Don Orione, y acompañadas de un grupo de servidoras, llevaron un mensaje de amor y esperanza a los vecinos en pleno centro de la ciudad. Vestidas de angelitos, las pequeñas compartieron canciones, saludos y tarjetas con mensajes navideños, recordando el verdadero significado de estas fiestas: la llegada de Jesús al corazón de todos.
"Este es el tercer año que realizamos esta actividad", explicó la hermana Mónica mientras era rodeada por las niñas, sonrientes y emocionadas. "Salimos a saludar a la gente y a llevarles el mensaje de la Navidad. Queremos recordarles que Jesús quiere nacer en nuestro corazón. Eso es lo que significa esta fecha: un amor tierno, grande, hermoso y eterno."
Sorpresa y emoción entre los vecinos
La iniciativa no pasó desapercibida. Según la hermana Mónica, las reacciones de la gente fueron variadas: "Algunos se sorprenden, otros se emocionan, nos agradecen, piden sacarse fotos y graban el momento. Es muy lindo ver cómo este pequeño gesto puede alegrar el día de alguien".
Además de recorrer las calles, las niñas del hogar habían celebrado días atrás un pesebre viviente, donde participaron también sus familias. "El martes pasado tuvimos el cierre del año con la misa celebrada por Monseñor. Luego hicimos un pesebre viviente. Fue maravilloso ver a las nenas, sus hermanitos y a sus padres representando a la Sagrada Familia y los Reyes Magos. Todo esto nos ayuda a celebrar y agradecer por las bendiciones recibidas durante el año", relató la hermana con una mezcla de orgullo y gratitud.
La voz de las niñas: un mensaje desde el corazón
Giuli, una de las pequeñas, compartió su experiencia: "A mí me gusta hacer esto porque Jesús es muy importante, es nuestro salvador", dijo con una sonrisa tímida pero llena de convicción. Otra niña simplemente expresó: "¡Feliz Navidad! Jesús nos ama", palabras que encapsulan el propósito de esta actividad navideña.
Finalmente, las niñas regalaron un momento mágico cantando con alegría el villancico "Vamos, pastorcitos", llenando el aire de Rafaela con una melodía que recordaba la llegada del Niño Jesús.
Un llamado a la esperanza y al amor
El Hogar Don Orione, con su incansable labor, no solo brinda contención y cuidado a las niñas, sino que también se convierte en un faro de luz y esperanza para la comunidad. En estas fiestas, su mensaje resuena con fuerza: la Navidad no está en los adornos ni en los regalos, sino en abrir el corazón al amor, al perdón y a la alegría de saber que Jesús ha nacido para todos.
"¡Feliz Navidad para todos! ¡Jesús nos ama!", fue el grito unánime de las pequeñas angelitas que, con sus sonrisas y entusiasmo, se convirtieron en las mensajeras del verdadero espíritu navideño.