Difícil resulta imaginar que haya un momento más duro para un padre que hace apenas dos días sepultó a su hijo, víctima de un crimen absurdo e inexplicable, que el de hablar ante un juez para expresar sus sentimientos en medio de la formalidad de una audiencia judicial en Tribunales. En 24 horas Edgardo Riato lo hizo en dos oportunidades, como representante de la familia de la victima, haciendo uso de un derecho que le confiere la ley.

Para cuando se sentó al lado del fiscal Martín Castellano, Edgardo y su esposa, así como parte de la familia de Gonzalo, habían escuchado la confesión del homicida. Las explicaciones absurdas, pero también el pedido de perdón por lo que había hecho. Con sollozos de por medio.

Edgardo, estoico pese a todo, volvió a pedir que Spahn fuera retirado del recinto antes de hacerse oír. Primero, para dejar sentada su posición (el juez todavía no había dado a conocer su resolución de dictar la prisión preventiva al imputado, aunque estaba claro que así lo haría) contraria a cualquier contemplación para con el acusado.

"Es un psicópata que no puede estar suelto", advirtió, e hizo suyas las palabras del fiscal, en el sentido de que muchos testigos que declararon lo que vieron estarían en riesgo si Spahn hubiera recuperado la libertad bajo medidas alternativas a la prisión preventiva. "Corremos el riesgo de que si este psicópata está suelto vuelva a Lehmann y nos mate a todos", insistió.

El padre de Gonzalo fue tajante: "que no me venga con arrepentimientos ni lloriqueos, porque a mi hijo lo mató con alevosía. No le dio ni una luz de ventaja para que pudiera defenderse, lo corrió como un animalito hasta que lo mató", sentenció.

Luego, en una transmisión en vivo que se publicó en el Facebook de RAFAELA NOTICIAS, donde este portal informó en directo sobre la resolución adoptada, Edgardo se prestó a un diálogo que reproducimos en este espacio.